La gala de los Premios BET sirvió como una extensión de las voces de personas negras que protestan en las calles de Estados Unidos por la desigualdad que sufren a diario los afroestadounidenses. Los artistas aprovecharon sus actuaciones para poner sobre la mesa el movimiento Black Lives Matter, los derechos civiles y las vidas perdidas a manos de policías, como la de George Floyd.