Para muchos el nombre Roland Garros significa una de las competencias de tenis internacionales más importantes. Para otros, Roland Garros -además del Abierto de Francia- es recordar al famoso aviador francés de la I Guerra Mundial que se enfrentó a las fuerzas alemanas.

Eugène Adrien Roland Georges Garros nació el 6 de octubre de 1888 en Saint-Denis (isla Reunión). Era aficionado al tenis pero nunca lo jugó de forma profesional, ya que su real interés era la aviación, incipiente por ese entonces, pasión que le nació en agosto de 1909 cuando asistió a una reunión de aviación en Reims (Francia).

Entre 1911 y 1912 ya había establecido varios récords de altitud. En tanto que el 23 de septiembre de 1913, Garros, de 25 años, se convirtió en el primer aviador en la historia que cruzó el mar Mediterráneo, desde Francia a Túnez. Para cuando estalló la I Guerra Mundial, en julio de 1914, ya era toda una celebridad.

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El joven francés se enlistó en el Ejército con la idea de que la aviación podría tener un papel importante en la guerra, pese a las limitaciones que había para transportar armamento en las aeronaves. Por aquellos años además del piloto, en el avión tenía que ir una segunda persona para que se encargue de disparar o simplemente lanzar piedras u otros objetos al enemigo.

Frente a estas limitantes tecnológicas, Garros se basó en una investigación del ingeniero Raymond Saulnier para diseñar un sistema de sincronización y protección que permita a los pilotos disparar a través de las hélices sin golpear las palas. Equipó su avión con este novedoso sistema a inicios de abril de 1915 y así obtuvo tres victorias sobre la Fuerza Aérea alemana.

El 18 de abril de 1915 Garros tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en el lado alemán. Trató sin éxito de incendiar el avión para ocultar el sistema de protección de las hélices; él se escondió, pero lo atraparon. Los alemanes descubrieron la técnica protectora y el ingeniero holandés Anthony Fokker se encargó de adaptarla al sistema de sincronización de ametralladoras de los aviones alemanes. “Desde entonces, los cielos de Europa fueron alemanes”, aseguró Michaël Guittard, curador del museo del Abierto de Francia, al portal France 24.

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Garros pasó tres años prisionero en un campo de Magdeburgo (Alemania); armó un plan y el 14 de febrero de 1918 escapó de su cautiverio junto con un colega llamado Anselme Marchal. Para lograr su cometido los dos pilotos engañaron a los guardias y robaron uniformes para hacerse pasar por soldados alemanes.

Una vez libre volvió a subir a un avión para combatir a los alemanes. Su vida terminó a los 29 años durante una batalla aérea el 5 de octubre de 1918, en Ardenas (Francia). La I Guerra Mundial finalizó solo treinta y cinco días después de su fallecimiento.

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Una década después de su muerte, Francia acogió la final de la Copa Davis en un nuevo estadio en la periferia de París. El recinto se desarrolló bajo idea de Pierre Gillou, integrante del equipo francés de Copa Davis; y Emile Lesieur, exjugador de rugby. Este último insistió en que el estadio llevara el nombre de Garros, su amigo desde la infancia y compañero durante la guerra.

Así, además de albergar la Copa Davis, Roland Garros también pasó a ser el hogar del Abierto de Tenis de Francia, que se venía jugando desde 1891. (E)