"Mi vida no me gustaba, así que creé mi vida", dijo Coco Chanel, quien supo construir su estadía en la tierra a través de una rebeldía que transformó los pensamientos y gustos entorno a la moda. La elegancia, buen gusto y admiración por la belleza interna y externa fueron de su agrado y en más de una ocasión se la escuchó decir que la elegancia era cuestión de actitud, no de la ropa.