Tierras perdidas, la película épica de fantasía oscura de 2025 dirigida por Paul W. S. Anderson, llegó a los cines ecuatorianos con una singular historia basada en el cuento del mismo nombre del autor George R. R. Martin, creador del universo de Juego de Tronos.
Con un guion de Constantin Werner, este filme marca la segunda vez que el trabajo de R. R. Martin es adaptado a la pantalla grande, pues la primera ocasión fue con el lanzamiento de la película de terror y ciencia ficción de bajo presupuesto de 1987, Nightflyers, dirigida por Robert Collector.
Publicidad
En sus propios términos, Tierras perdidas, es un entretenimiento de fantasía encapsulado en un viaje lleno de acción. Esta además es la novena colaboración entre el director y su protagonista estrella, la actriz Milla Jovovich, quien interpreta a una bruja que contrata a un cazador (interpretado por el actor Dave Bautista) para que la guíe a través de un camino peligroso y desconocido.
Publicidad
Pero ¿por qué emprenden ese viaje juntos?
Pues el filme realmente se centra en un reino fallido con una reina que, desesperada por satisfacer su amor y sed de poder, realiza una audaz jugada: contrata a la hechicera Gray Alys (Jovovich) una mujer tan temida como poderosa para que le cumpla su deseo de convertirse en una bestia cuando deseara. Por eso que Alys y su guía, el vagabundo Boyce (Bautista), se encaminan para vencer al demonio en la fábula que tiene el poder que ella necesita.
Esta producción explora temáticas como la naturaleza del bien y el mal, la deuda y la plenitud, el amor y la pérdida.
Publicidad
Desde la vista del director
A pesar de su admiración, W.S. Anderson tardó más de tres décadas en realizar un largometraje de fantasía.
El cineasta de culto se ha aventurado en casi todos los géneros, a menudo combinando varios a la vez, como con la acción zombi y la distopía corporativa de la saga Resident Evil, o el terror ocultista y la exploración espacial de Event Horizon. Pero una historia medieval de bribones y ninfas se le había escapado hasta ahora.
Publicidad
“Me encantan los cuentos de hadas. Me encanta la versión de Hans Christian Andersen de La sirenita, donde muere al final”, expresó el cineasta, hablando de su gusto por lo inusual.
Jovovich y Bautista, un dúo con química
“Siempre fui una niña a la que le encantaba leer. Destaqué en la mitología griega, egipcia y nórdica. Siento que me preparé para interpretar a un personaje como Gray Alys toda mi vida”, dijo Jovovich. “Se siente obligada a conceder deseos, pero entiende que es una maldición. Eso me hizo comprender lo vulnerable que es y lo aislada que sería hasta que llega a Boyce”.
Estos dos lobos solitarios recorren un páramo de vastos cañones, paisajes urbanos en ruinas y campos petrolíferos en llamas y se llegan a conocer más a fondo.
La interacción íntima y evolutiva entre ambos los lleva de una escena a otra, dotando a la historia de un trasfondo emotivo y cautivador. La afinidad entre ambos era tan vibrante que W. S. Anderson se inspiró para alterar el final original de la historia de R. R. Martin.
Publicidad
“Trabajar con Dave fue una de las mejores partes de hacer esta película. Sería difícil encontrar una persona más amable y con los pies en la tierra. Nos hizo sentir como una familia y todos a su alrededor se sintieron siempre presentes, seguros y totalmente cómodos durante el rodaje. Les sorprendería lo difícil que es trabajar con gente tan tranquila, sin los egos descontrolados que suelen infiltrarse en el plató de Hollywood. Estoy muy orgullosa de que nuestra película represente eso para todos los que participaron”, confesó la actriz. (E)