Energía adolescente y una propuesta visual salvaje e imperfecta: la apuesta de ‘Teenage Mutant Ninja Turtles: mutant mayhem’, en cines el 10 de agosto

Las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes (TMNT, por sus siglas en inglés) fue la caricatura de inicios de los noventa que causó una enorme impresión en la mente del niño Seth Rogen, el actor, comediante y cineasta canadiense conocido hoy a sus 41 años por cintas como Los Fabelman (2023) y Neighbors (2014).

Casi tres décadas después de su primer encuentro con las tortugas, su admiración por los personajes de Leonardo, Donatello, Rafael y Miguel Ángel no se ha desvanecido y Rogen es uno de los guionistas detrás del nuevo filme Teenage Mutant Ninja Turtles: mutant mayhem, producido por Paramount y Nickelodeon Movies, que se estrena este jueves, 10 de agosto, en Ecuador.

“Estaba perfectamente dirigida hacia alguien de mi edad (8 años) y me enamoré. Eran divertidos. Eran referenciales. Empecé a tomar clases de karate quizá debido a ellas. En cierto modo me obsesionaban”, recuerda el actor, quien en la cinta le presta su voz al villano Bebop.

Cuando Rogen fue contactado para sumarse a la producción, tenía muy claro que quería profundizar en un término aún inexplorado en el nombre de las famosas criaturas: “Serían las Tortugas Ninja A-do-les-cen-tes Mutantes”, enfatiza. “De todas estas palabras, la porción adolescente ha sido la menos explorada y la que me parece más interesante”.

Luego, el director Jeff Rowe propondría ampliar la temática adolescente también al campo visual de la cinta, siguiendo el mismo proceso de creación anárquico con el que los personajes fueron creados originalmente. Si quiere más información sobre el nacimiento de las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes, puede revisar el primer episodio de la temporada 3 de The toys that made us, en Netflix.

Así, la historia de Mutant mayhem se enfoca primero en los hermanos adolescentes y después en las tortugas.

Confinados a las alcantarillas porque su padre adoptivo, la rata mutante Splinter (voz en inglés de Jackie Chan), considera que los humanos nunca las aceptarán, las tortugas simplemente quieren experimentar el mundo exterior como cualquier adolescente normal.

Cuando la joven aspirante a reportera April O’Neil (voz de Ayo Edebiri) les cuenta su plan para derrotar al perverso mutante Superfly (voz de Ice Cube), las tortugas pensarán que su oportunidad dorada llegó: si pueden librar a la ciudad del crimen, quizá la ciudad los acepte.

¿Pero y si la película acerca de adolescentes se viera además como si hubiera sido realizada por adolescentes? “Es posible... No sabemos, vaya. Sonaba un poco loco”, recuerda haber dicho el también guionista Evan D. Goldberg.

La idea de Rowe era hacer una película que no se viera demasiado profesional y pulida, como casi todos las cintas con imágenes computarizadas, sino que más bien fuera revoltosa, divertida e impredecible, como los héroes de la historia. “Imaginé que luciera como si fueran dibujos de adolescente”, explica Rowe. “Ya saben, los trazos que haces cuando estás en secundaria, así que tienen formas raras y una perspectiva mala, pero sin embargo son adorables. Y siempre son sinceros”.

Desde una perspectiva visual, eso significó líneas salvajes, proporciones irregulares, sin simetría, dejando en la audiencia la sensación general de que los dibujos se hicieron con libertad y alegría y no necesariamente siguiendo el proceso de la mayoría de las cintas animadas que buscan la perfección.

Pero lograr que el diseño tuviera un aspecto informal implicó una trabajo técnico complejo e inteligente. Como supervisora de superficies de personajes, Anne-Claire Leroux dirigió a un equipo de artistas para crear las texturas y detalles de la superficie de cada personaje, cada pieza de utilería y los elementos del set. Usualmente eso sería conseguir que todo fuera perfecto. En este caso, era lo opuesto.

“Al inicio, el comentario más común del director era: ‘Luce demasiado computarizado’”, relata Leroux. “Debíamos romper con eso”, lo cual requirió pintar a mano muchas cosas, labor poco habitual en la animación computarizada, para crear ‘imperfecciones’ en varias partes del cuadro. Esto se hizo en elementos tales como el fuego y el agua, además de los fondos mate, dibujados a mano”.

En los diseños de las tortugas, era importante que les dieran más individualidad que en cualquier otra cinta o programa de televisión sobre ellas hasta la fecha. Debían ser tan distintas que las pudieras distinguir aunque no llevaran puestas sus coloridas máscaras.

Leroux asegura que los diseños fueron mucho mejores cuando supieron que la voz de los personajes la prestarían adolescentes reales y cuando se apartaron del aspecto musculoso que tenían las criaturas en algunas películas previas, para que lucieran como si sus cuerpos aún estuvieran creciendo.

“Establecimos un tope sobre la masa muscular que podrían tener”, comenta Rowe. “Cambiamos también su postura y la forma en que se comportaban”.