Jorge Ulloa confiesa que quisiera dejar de seguir en redes a una persona porque ha sentido envidia de su ‘perfecta’ e ‘impecable’ vida. Sabe que este sentir no es el mejor, pero también piensa que las redes sociales son capaces de generar en otros frustración, depresión y baja autoestima. Las considera una poderosa herramienta a la que muchas veces se le da un mal empleo y en donde se vende un atractivo falso espejo de la perfección. “Nos pasa absolutamente a todos”.