La industria del streaming ya era un negocio de billones y billones de dólares antes de la pandemia, pero el confinamiento aceleró la transición de medios analógicos a los digitales. Pop Up Cinema, aplicación de streaming digital de contenido audiovisual, es la primera plataforma de streaming ecuatoriana que produce contenido propio, a diferencia de otras plataformas nacionales, como Choloflix. La aplicación representa el intento de la cadena de café-microteatros Pop Up de incursionar en el nicho digital, dominado a nivel mundial por compañías como Netflix, Amazon y HBO. Nace también de una “inversión” en el desarrollo del producto audiovisual nacional, según Paúl García, responsable de Innovación y Desarrollo.

“Existe un mercado que está en un crecimiento de, me atrevería a decir, el 2.000 %, que es justamente el entretenimiento vía streaming. Las compañías tienen que encontrar un segmento por el cual puedan ser parte de este pastel”, apunta García. La industria del streaming en Estados Unidos, por ejemplo, rebasó por primera vez a las ofertas de entretenimiento televisivas en agosto de 2022, según la compañía de medición de datos Nielsen. El streaming capturó un 34,8 % de la audiencia, comparado con el 34,4 % capturado por la televisión por cable.

García también resalta que Pop Up Cinema es una propuesta interesante debido a que se trata de contenido que antes no hubiera salido del país pero que ahora, gracias a la plataforma, puede ser visto por suscriptores en cualquier lugar del mundo. Lograr que la plataforma esté disponible en todo el mundo requirió un trabajo de estudio y adecuación legal para respetar las leyes de copyright de cada país.

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Sin embargo, no se trata de grabaciones directas de las producciones presentadas en vivo en el microteatro, aclara Ricardo Velasteguí, director artístico de la plataforma: “En esencia, arrancamos desde un guion teatral y lo transformamos a un guion cinematográfico, que son códigos totalmente distintos”.

Así, la aplicación, que cuenta con aproximadamente mil suscriptores mensuales recurrentes, busca apelar a todo tipo de consumidores con una variedad de temáticas y géneros en el contenido que produce mediante actores, músicos y guionistas locales. “Queremos tener un abanico amplio”, dice Velasteguí sobre el contenido disponible en la plataforma, que comenzó ofreciendo cortometrajes y se ha expandido a miniseries y documentales.

Pop Up Cinema se maneja con un sistema de suscripción con pagos mensuales, como Netflix y Disney Plus. El sistema de pago, expresa Velasteguí, es esencial para atraer a consumidores a la plataforma, pues, a diferencia de otras aplicaciones que usan un sistema de pago on demand —es decir, el usuario paga por cada contenido que quiera consumir—, los usuarios de Pop Up Cinema solo pagan los $ 4,99 mensuales y tienen acceso a todo el contenido ofertado. “Es como un hotel: yo quiero pagar todo incluido y se acabó”, señala Velasteguí. También planean explorar otros temas culturales, como stand up y conciertos.

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La aplicación de Pop Up Cinema está disponible para descarga en la App Store de Apple y en la Play Store de Android. Además, se puede acceder al contenido de la plataforma en el sitio web popupcinema.ec. El único plan de suscripción disponible, de $ 4,99 mensuales, ofrece la posibilidad de ver producciones en dos pantallas al mismo tiempo. (E)