Zachary Levi tiene bajo su poder un lápiz mágico con el que viajará al mundo real para vivir una divertida aventura en Harold y el lápiz mágico, la adaptación de un clásico de la literatura infantil que ya está en cines ecuatorianos.

El actor estadounidense, conocido por protagonizar la película Shazam! (2019) encarna en este nuevo proyecto al inquieto Harold, un personaje de libro que con su lápiz de cera morado dibuja toda clase de objetos que se vuelven reales.

En su propio mundo, donde “no hay sufrimiento real, no hay ira real ni malicia ni dolor”, Harold vive junto a sus amigos Porcupine (Tanya Reynolds) y Moose (Lil Rel Howery) hasta que un día decide dibujar una puerta que los llevará al mundo real para buscar a su creador, explicó Levi en una entrevista con EFE.

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Viniendo de un mundo inocente, cargado de mucha positividad, optimismo y alegría el personaje y sus amigos tratará de hacer frente a las consecuencias de viajar fuera de sus confines animados, donde se encontrará con muchas energías negativas, agregó.

A la deriva y sin su creador que los guíe, el ansioso Harold se refugia en Mel (Benjamin Bottani), un niño que los ayudará en su búsqueda hasta que el poder de la imaginación del lápiz cae en manos equivocadas y necesitarán de su creatividad para salvar el mundo.

Dirigida por Carlos Saldanha, la película de comedia animada recrea la novela homónima del dibujante Crockett Johnson, la primera de esta popular saga de cuentos infantiles de hace más de 70 años de antigüedad que cayó en sus manos ya en edad adulta.

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Para sacar a Harold del libro mágico y llevarlo a una pantalla de cine, Levi absorbió “tanta inocencia como pudiera” para tratar de asemejarse lo más posible al personaje de ficción que todos los niños tienen en su cabeza.

Harold y la responsabilidad de una película infantil

Formar parte de una película infantil que se traslada a la gran pantalla es como el lápiz mágico de Harold: conlleva una gran responsabilidad.

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“Cuando eres un niño, las películas, los programas de televisión, los videojuegos, la música, todas las cosas que absorbes desde los dos años hasta los 12, son algunos de los años formativos más importantes de nuestras vidas, y realmente moldean quiénes somos”, explicó Levi.

De hecho, añadió, “los actores que recuerdo cuando era niño y veía películas, se quedaron conmigo por el resto de mi vida. Todavía siento cariño por muchos de ellos que tal vez ya no trabajen, pero estaban en estas películas cuando yo era niño y los amaré hasta el día de mi muerte”.

De asumir papeles que van a ser consumidos por el público infantil surge a la vez una ventana para “transmitirles un buen mensaje, una buena moral, una buena narración, una buena filosofía y hacerlo de una manera entretenida”, finalizó el actor.


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