El pasado viernes 26 de enero en la Casa de la Música, en Quito, se tenía previsto presentar la segunda función del tradicional Concierto de Año Nuevo, peparado por la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador y el Consulado General de Austria, pero esto no fue posible ya que la gala fue interrumpida por pedido de la Intendencia de Policía de Pichincha.
En un comunicado emitido este lunes 29 de enero, la Fundación Filarmónica Casa de la Música explicó que la llegada de la autoridad se dio en medio del show. “Recibimos la visita intimidante de una funcionaria de Policía, respaldada por un considerable número de policías, quien procedió a cancelar el concierto, sin querer escuchar ninguna razón”, manifiesta la misiva.
“La prepotencia de la persona representante de la Intendencia era evidente, no quiso escuchar ninguna razón y amanezó que si no se retiraba el público hasta las 20:25, entraría con la policía a la sala de conciertos a desalojar a los asistentes”, añaden sobre la autoridad que llegó 19:30 al lugar.
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La fundación también indica que la autoridad permitió que se toque la Marcha Radetzky, ante de la salida del público, el mismo que fue despedido del lugar por María Laura Terán, presidenta Ejecutiva de la Fundación.
La institución afirma que, en los 19 años de funcionamiento, nunca se ha solicitado a la intendencia permiso para sus conciertos. “Ha trabajado directamente con la Secretaría de Cultura del Distrito Metropolitano de Quito que solicitó que se envíe la agenda mensual para la autorización respectiva”.
Además aseguran contar con todos los permisos legalmente requeridos, tanto del Municipio de Quito, como del Cuerpo de Bomberos seguridad y más. “Esto para aclarar el falaz comunicado de SAYCE en el que dice que la Intendencia canceló el concierto porque no teníamos permiso de Bomberos, ni plan de evacuación, señalética, entre otros (...) inclusive hemos creado un protocolo para precautelar la seguridad de nuestro público”, refieren sobre un comunicado emitido por SAYCE el domingo 28 de enero.
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Por su lado SAYCE negó haber tenido participación en la clausura del concierto. “No está dentro de nuestras competencias realizar clausuras de eventos, función que corresponde únicamente a la Intendencia de Policía”, escribió en un comunicado publicado esta tarde.
“Según coversaciones con los entes de control, el evento fue clausurado por el estado de excepción que restringe la libertad de reunión...”.
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¿Cuál fue la verdadera razón de la clausura?
La Casa de la Música indica que este hecho sucedió el mismo día que recibieron un correo de SAYCE en donde les solicitaban las licencias de las piezas musicales que iban a ser tocadas en el concierto, por tratarse de obras administradas por ellos.
“Solicitamos de la manera más cordial proceder con el licenciamiento del evento”, habría expresado SAYCE en un correo para la institución cultural.
La Casa de la Música enfatizó que las obras del concierto (que son de la dinastía Strauss y de compositores como Von Suppé, Kálman, y Lehár) ya no tienen derecho de autor.
“El mismo día antes de iniciar el concierto vinieron dos representantes de SAYCE (...) y que verificarían el aforo para el pago de los derechos de autor. Amablemente se les solicitó se retiren por no proceder su pedido, 20 minutos después llegó la intendencia”.
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En un tuit, Juan Fernando Velasco, presidente de SAYCE, indicó que solicitaron el repertorio para saber “si se debía licenciar o no”, y que esto es “un procedimiento normal”.
El primer concierto de esta gala que traslada a los asistentes musicalmente a Viena, celebró su primera función el pasado jueves 25 de enero a las 19:00.
“Al no haber respuesta una delegada de Sayce fue al segundo día del evento a pedir ese repertorio. Cuando se encontró con que eran obras de Strauss simplemente se retiró y listo”, aclara Velasco, a pesar de que siempre fue de conocimiento público que el repertorio incluiría piezas de Strauss.
“Los personeros de la Casa de la Música entendieron que había una relación entre lo uno y otro pero no es así. No tenemos esa potestad ni ese poder”, remarcó el también cantante. (I)
