Una vez más la obra de arte de la Mona Lisa fue atacada por un grupo de activistas. Su cristal blindado recibió toda la sopa de tomate que dos ecologistas lanzaron, en el museo francés del Louvre, con el fin de promover “el derecho a una alimentación sana y sostenible”, reseña una nota de AFP.

El cuadro más famoso del mundo, también conocido como La Gioconda, que se exhibe tras un cristal protector desde 2005, ya fue víctima de actos vandálicos en varias ocasiones. En mayo de 2022, por ejemplo, fue blanco de un pastel de crema.

Apenas ocurrió este hecho el museo fue evacuado, mientras el cuadro de Leonardo da Vinci estaba siendo limpiado.

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La acción fue reivindicada en un comunicado de prensa enviado a la AFP por un grupo francés denominado Riposte Alimentaire (Respuesta Alimentaria).

“¿Qué es más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y sostenible?”, preguntaron las dos activistas ante el cuadro.

El grupo describió el lanzamiento de sopa como “el pistoletazo de salida (de una) campaña de resistencia civil, con una clara reivindicación que beneficia a todas y todos: la seguridad social de una alimentación sostenible”.

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En los últimos meses, diversos activistas realizaron acciones contra obras de varios museos de todo el mundo.

En octubre de 2022, dos jóvenes con camisetas de Just Stop Oil rociaron sopa de tomate sobre los Girasoles, de Van Gogh, también protegido por un cristal, en el museo National Gallery de Londres. (I)