En 1997, el músico y arreglista francés Hughes de Courson tomó varias obras de Mozart y decidió combinarla con ritmos orientales, con la ayuda de más de 150 artistas de oriente y occidente. Así nació su proyecto discográfico Mozart en Egipto (Mozart l’Égyptien, 1998), que es la inspiración base de una obra teatral musical del mismo nombre creada por la Compañía Ecuatoriana de Danzas Árabes Harim, dirigida por Susana Guevara y Damiana Levy.