La primera muestra individual de la artista Pamela Suasti, de 31 años, abrió días atrás en Casa del Barrio (calles Panamá y Juan Montalvo).

“El encuentro con la materia blanda me convoca a un aprendizaje cotidiano, a la repetición y la insistencia para dominarla, las fibras se han convertido en un lenguaje de introspección, creación y transformación del presente y la realidad. Las manos son la herramienta vital de este proceso, a través de ellas se canaliza el caos, es en contacto con la materia que se abren nuevos caminos para transitar. Creo en el tejido como una gran capacidad innata que nos ha sido dada para la transformación”, comenta.

¿Por qué el tejido como tu forma de expresión artística?

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Estoy explorando el tejido desde hace unos diez años y fue mi abuela quien me enseñó a tejer primero en croché y luego yo fui experimentando. Y lo elegí porque sentí que fue un lenguaje que me permitió conectar conmigo misma y con el mundo a través de la paciencia y también de la frustración del aprendizaje, porque no siempre es tan sencillo. Y, al mismo tiempo, me permite conectar con el arte contemporáneo y sus lenguajes y sentir esa conexión que nunca sentí con la pintura, ni el dibujo ni la escultura. Sentí que el tejido es mi lenguaje y no lo he soltado.

Foto: Ricardo Bohorquez

¿Cuál es el concepto detrás de la muestra ‘Elemental’?

Elemental es una primera etapa del ejercicio de estar involucrada con esta nueva materialidad que es el fieltro, una posibilidad textil que genera mucho volumen y otras posibilidades en técnicas textiles que yo no había experimentado. Es una exploración tanto matérica como de la forma circular y todo lo que implica esta forma en términos simbólicos y todos los significados que tiene. También como un eje de búsqueda filosófico y espiritual. Estoy probando mis límites y Elemental es todo lo que ha nacido de experimentar con esta técnica.

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Pamela es artista visual por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE (2014), egresada de la especialización de Prácticas Artísticas Textiles Contemporáneas por la Universidad Nacional de Artes de Buenos Aires (2021-2022).

¿Cómo te sientes al haber inaugurado tu primera muestra individual en Guayaquil?

Siento que son pequeños pasos que van consolidando la trayectoria de uno. Estar también muy expuesto al mundo, a la crítica, a lo que la gente piense de tu trabajo es, por un lado, un momento bastante vulnerable, pero por otro lado hay una emoción enorme. Es como dar a luz a un hijo y esperar a que se enfrente con el mundo. Y también es un motor para seguir haciendo nuevas búsquedas y seguir trabajando en el arte, que es la pasión que yo tengo.

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¿Cómo está diseñada y cuántas piezas la componen?

Está compuesta más o menos de cuatro instalaciones y cada instalación tiene varias piezas. Una de ellas es una instalación colgante que se llama Forma sin fin. Hay dos instalaciones enfrentadas que se llaman Forma en movimiento, más estática pero que visualmente tiene un juego óptico. Otra incluye varios objetos que son experimentaciones matéricas y que se vincula con la deformación de la forma, y una cuarta instalación combina el fieltro con fibras vegetales. Es un recorrido muy dinámico.

Foto: Ricardo Bohorquez

¿Cuáles son tus próximos proyectos como artista?

En junio tengo una exposición en París junto a cuatro artistas y artesanos para la Bienal de Artesanía y Creación Contemporánea. Y también hay una invitación a un festival Iberoamericano en España.

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¿Qué pueden esperar quienes vayan a visitar ‘Elemental’?

Van a tener una experiencia diferente del textil desde una materialidad que no ha sido tan explorada. Y diría que también disfrutarán de un acercamiento diferente al arte que se aleja de la pintura y el dibujo tradicional y encontrarse con materialidades quizás más cercanas a la humanidad.