Su vulnerabilidad en la pantalla lo volvió uno de los personajes más queridos de la cuarta temporada de MasterChef Ecuador; Andrés Bastidas, alias el Ajicero, no solo hizo llorar a Erika Vélez cuando culminó su travesía en el show de cocina, pero llevó en ese melancólico trayecto a un montón de ecuatorianos enamorados de su carisma y gracia.