Yilda Banchón nació en este siglo, tiene 23 años y el próximo año se graduará de abogada. Desde niña es cantante y con orgullo revela que fueron sus maestros Fresia Saavedra y Carlos Rubira Infante, dos leyendas de la música ecuatoriana.

Su cabello la caracteríza y en Las 35 preguntas de EL UNIVERSO cuenta el secreto mejor guardado sobre él pero con naturalidad y en medio se risas dice “son cosas que pasan”. Yilda está enamorada y no lo oculta. Para ella “el amor es un sentimiento muy amplio en el que existen varias cosas que necesarias, como el respeto, la admiración... el amor te permite sentir más allá y es algo que no se puede expresar tan fácil, pero se encuentran otras formas, como la música, para hacerlo”.

Dime tres virtudes de Yilda Banchón.

Publicidad

Soy muy puntual, muy enfocada y respetuosa ante todo.

Qué defecto te incomoda de ti.

Que soy como fosforito. Cuando algo no me gusta, me enojo.

Publicidad

¿Cuánto mides?

1,69, 1,70 por ahí.

Publicidad

¿Y cuánto pesas?

Ayer me pesaron, peso 100 libras, creo.

¿Tienes un régimen o es tu contextura?

Contextura. Mi mamá es delgada, mi papá es delgado; yo como hartísimo, pero es contextura.

Publicidad

Hablando de comida, ¿luego de MasterChef te quedó una amistad con alguno de los participantes?

Uff. Con la mayoría. Creo que con todos.

¿Los conocías antes del programa?

No conocía a la mayoría de Quito, los conocí en el programa, y de Guayaquil, pues, por redes. Es que ahora es un poco diferente, porque por redes tú sientes que conoces a las personas, pero en sí nunca las he visto. Pero sí, a la gran mayoría.

Quién es Yilda Banchón, la cantante con experiencia en ‘reality shows’ que compite en ‘MasterChef Celebrity Ecuador’

Te quedaste con un mandil dorado.

Sí, me quedé con el dorado, el único, así que fue chévere y en mi corazón estará el mandil dorado por siempre.

Macarena habla bien de ti en las entrevistas. ¿Cómo ves tú a Macarena?

Como una señora, una mujer que es de respetar, que es de admirar, tiene mucho recorrido en diferentes áreas, así que ha sido superchévere poder conocerla también en un programa.

La cantante Yilda Banchón confiesa que después de su paso por MasterChef Celebrity Ecuador no sigue cocinando, pero que aprendió y si es necesario ayudar en la cocina lo hace. Foto: Jorge Lozada Foto: Jorge Lozada S.

Si no fueras cantante, ¿qué serías?

Yo pienso que sería arquitecta, porque me encantan las estructuras, me encanta ver los diseños, me encanta como crear espacios. Soy muy amante a observar, así que por ahí me gusta bastante, y pinto.

¿Pero estudias derecho?

Estudio derecho.

¿En qué año de derecho estás?

Estoy en el 7.º año de derecho. Me falta muy poquito para terminar, Dios mediante, el próximo año.

Una vez que te gradúes de abogada, ¿vas a ejercer, vas a combinar las dos carreras?

Me encantaría combinarlo, ser abogada para artistas o lo que tiene que ver con los derechos de autor, intelectuales, etcétera.

‘Fui la graduada con mejor promedio, pero la Jaume dio el discurso en la ceremonia final’: la popular Anita Buljubasich revela detalles de los estudios universitarios de la gente de TV

En el área artística a ti te gustan las colaboraciones. ¿Con quién nunca harías una colaboración?

Uy, con quién nunca haría una colaboración. Está complicado porque, primero, hay demasiados artistas; segundo, mmm... bueno, no haría con alguien que no vaya por mi misma línea o alguien que ya en sus letras sobrepase la vulgaridad.

¿Tienes como meta hacer una colaboración con alguien en particular que te gustaría cantar?

Mi sueño siempre ha sido que en algún momento pueda hacer un fit con Tini. Siempre, es como que aayyy soy superfán y es como que estoy apuntando a eso siempre.

¿Qué artista es tu referente?

Uy, tengo varios artistas referentes, a medida que voy creciendo van cambiando, me voy adaptando, me van gustando otros. Pero yo empecé cantando Rocío Dúrcal, fue alguien que marcó mucho de mi estilo, de mi esencia, de mi forma de ser también, porque la veía siempre, desde muy chiquitita, y a medida que iba creciendo, pues, Beyoncé, artistas más del género pop, han sido referentes.

¿Cuáles son tus ritmos favoritos para escuchar?

A mí me encanta escuchar pop, me encanta escuchar muchas rancheras, me gusta la música nacional también, siento que me da demasiada paz y pues siempre estoy escuchando lo que es actual.

Y cantas música nacional

Sí, tuve de maestros a Fresia Saavedra, a (Carlos) Rubira Infante, al maestro Rubira, así que fue increíble poder recibir esa escuela.

¿Estás enamorada?

Sí.

¿Prefieres mantener en reserva tu vida privada? Esa fue la respuesta más corta de toda la entrevista (risas).

Sí, pues sí, siempre he sido como que muy reservada en todo. Me he enfocado siempre en el arte, en mi música.

Solo cuéntanos si es alguien del espectáculo o no.

¿Alguien del espectáculo? Sí, sí.

¿A quién le has dicho Bye bye sin pena?

¿A quién le he dicho bye bye sin pena? Como que a la gente negativa.

¿A qué le temes?

Le temo a tener miedo a las cosas. O sea, como sentir esa sensación de temor ante algo. Uff, siento que me bloquea bastante.

Un accidente de tránsito casi mata a Miriam Murillo, la querida doña Yoco, tras el cual recorrió un largo y doloroso camino para ser madre

Leí que eres creyente. Si tuvieras a Dios en frente, ¿qué le dirías?

Le agradecería. Simplemente le agradecería porque por algún propósito él nos hizo estar aquí, por algún propósito nos hizo amar lo que hacemos, nos hizo encontrar, o al menos a mí, encontrar el camino de lo que me gusta hacer desde muy chiquita por algún propósito. Así que agradecería.

Si tuvieras ahora en frente al presidente de la República, ¿qué le dirías?

Le preguntaría por qué nunca apoyan al arte. O sea, las otras preguntas ya están como que muy claras de la parte económica, lo social, como que ya la gente y hay muchas preguntas y siempre se debaten, pero el arte nunca lo topan. Entonces preguntaría algo así.

¿Qué te preocupa del Ecuador?

Que demore en progresar en diferentes áreas. Me preocupa también que nunca llegue ese apoyo como ecuatorianos a nuestras propias culturas, eso me preocupa.

¿Qué disfrutas del país?

La comida, el paisaje, los lugares y también las personas. Yo soy de Tarifa y puedo decir que todavía puedo sentir ese hogar o esas personas muy cercanas en un lugar muy pequeño.

Claro, puedes hacer la comparación de vivir en una ciudad pequeña y frecuentar una grande, incluso de las personas.

Exacto, totalmente. Hay demasiada diferencia. Por eso te digo, se siente todavía hogar, se siente todavía casita y eso me gusta.

Hace poco Yilda Banchón estuvo en Corea por una campaña de una marca de teléfonos a la que le trabajó una canción. Dice que el recibimiento fue increíble. Foto: Jorge Lozada Foto: Jorge Lozada S.

¿Qué busca proyectar Yilda? ¿Cómo le gusta que la vean?

Me gusta que vean mi esencia. Siento que es un reto también cómo proyectarte tal cual y como eres, porque ahora tenemos las redes sociales y muchos programas o lo que sea que es fácil darte a conocer, pero muchas veces sí hay personas que tienen muchas máscaras y se puede confundir. Así que mi reto es que puedan ver mi esencia.

¿Cada cuánto te cortas el cabello?

Como cada tres años y no es que me lo corto, solo como que las puntitas por ahí me van podando como un árbol.

¿Te has planchado el cabello?

Una vez, pero una vez porque me cayó piojo, nada más. Pero son cosas que pasan...

¿Para liberarte del problema?

Me lo plancharon, porque era imposible ver los piojos ahí dentro con mi pelo (ríe con ganas).

¿No te llama la atención el cabello planchado?

No, me gusta mucho. Por ahí siempre me gusta como intentar, si se da la ocasión, lucir alguna extensión o pelucas para el ratito, como para dar un cambio ligero. Pero yo amo mis rizos.

“Al principio sentía vergüenza de mi cabello, no quería usarlo natural”, recuerda Yilda Banchón quien ahora se enfoca en la música y estrena ‘El mensaje’

¿Y los rizos de quién son herencia?

De mi mamá y de mi bisabuela que era jamaiquina.

¿Que les dirías a tus padres?

Bueno, a los dos siempre les agradezco. O sea, siempre les digo gracias por el hecho de acompañarme en todo, han seguido conmigo un sueño y me han ayudado a construir un sueño que cada vez va tomando más fuerza, va tomando más base y obviamente el tiempo y la dedicación que ellos le han puesto a este sueño, que no es de ellos sino que a la final es mío y aún así están conmigo, pues siempre les agradezco montón a los dos por esto.