Rafael de Orleans-Braganza, nombrado príncipe de Gran Pará, es el nuevo heredero del desaparecido trono imperial de Brasil. Su título real lo recibió de su tío, el príncipe Bertrand, que se convirtió en el jefe de la monarquía brasileña tras la muerte de su hermano mayor, Luis Gastón de Orleans y Braganza, el 15 de julio de este año.