Georgie Henley dice que ha callado durante mucho tiempo, pero ya no más.

La actriz de 27 años, conocida por su participación en la saga “Las crónicas de Narnia”, reveló que padeció una infección “carnívora” que afecta la piel llamada fascitis necrosante.

“Casi me cuesta la vida y causó estragos en todo mi cuerpo”, contó en una publicación en Instagram.

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La fascitis necrosante, que es causada por una bacteria, puede ocurrir si una herida se infecta y necesita tratamiento hospitalario inmediato, según el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido.

La bacteria libera toxinas que dañan el tejido cercano. Los primeros síntomas similares a los de la gripe pueden convertirse rápidamente en vómitos e hinchazón de las áreas afectadas y provocar problemas graves, como envenenamiento de la sangre (sepsis) e insuficiencia orgánica.

La actriz explicó que la infección contraída a los 18 años le dejó cicatrices que durante mucho tiempo ha ocultado. Pero hoy ha decidido hablar al respecto.

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“Me ha llevado mucho tiempo sanar tanto física como mentalmente, pero esperaba que algún día fuera el momento adecuado para hablar de lo que pasó. Hoy es un comienzo”, escribió Henley.

Cuando eran niña, interpretó el papel de Lucy Pevensie en las películas “El león, la bruja y el armario”, “El príncipe Caspian” y “La travesía del viajero del Alba”.

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“Viví la vergüenza de sentirme diferente”

Henley había cumplido 18 años y estaba iniciando la universidad cuando contrajo la fascitis necrotizante.

Corría el riesgo de que su brazo izquierdo fuera amputado, por lo que fue sometida primero a una “agotadora cirugía invasiva”, y después a otro procedimiento reconstructivo con injertos de piel, explicó en su testimonio.

Esto le dejó una serie de cicatrices notorias en el brazo.

GETTY IMAGES Georgie Henley dijo que en el pasado ha usado ropa que cubra su piel para evitar exponer sus cicatrices.

“Durante los últimos nueve años he estado abierta acerca de mis cicatrices en mi vida personal, pero las he escondido completamente en cualquier contexto profesional”, explica.

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Para ello, ha usado vendas o cubiertas, maquillaje, prendas con mangas y pantalones para poner la mano izquierda en el bolsillo. La joven no quería que las marcas en la piel le cerraran oportunidades.

“La industria de la que formo parte a menudo se centra en una idea muy estrecha de lo que se considera ‘perfección’ estética, y me preocupaba que mis cicatrices me impidieran conseguir trabajo”, cuenta.

“La verdad es que no existe tal cosa como la ‘perfección’, pero aún he vivido con la vergüenza de sentirme diferente, exacerbada por las expectativas que vinieron al comenzar mi carrera desde temprana edad”.

Orgullosa de sus cicatrices

La actriz tardó nueve años en revelar lo que sufrió. Asegura que en ese tiempo ha aprendido a quererse y sentirse bien consigo misma al mostrarse en público.

“Mis cicatrices no son algo de lo que avergonzarse. Son un mapa del dolor que mi cuerpo ha soportado, y lo más importante es un recordatorio de mi supervivencia”, escribió.

GETTY IMAGES Henley dice que ahora ha decidido hablar abiertamente de lo que vivió.

“No afectan mi capacidad como actriz, y estoy orgullosa de ser una persona que tiene cicatrices visibles en esta industria”.

Su publicación ha recibido decenas de miles de “Me gusta” y comentarios positivos de sus admiradores.

Con orgullo, Henley concluyó su publicación: “Estoy segura de que hablaré más sobre mis experiencias en el futuro, pero hoy simplemente estoy feliz de sentirme, por primera vez en mucho tiempo, finalmente libre”.