Los directioners, como se conoce a los seguidores de la banda One Direction, lo han reconocido más rápido que varios medios. Él fue una figura presente e importante durante los inicios de la agrupación británica de la que formaba parte Liam Payne, quién murió el miércoles pasado, a los 31 años, al caer del tercer piso de su habitación en Buenos Aires.