En 2025, el príncipe Andrés sorprendió al anunciar que renunciaba a sus títulos y honores reales, poniendo fin a décadas como miembro activo de la monarquía británica.
Hijo de la reina Isabel II y del príncipe Felipe, nació el 19 de febrero de 1960 en el Palacio de Buckingham y creció bajo el escrutinio público, ocupando durante años un lugar destacado en la línea de sucesión al trono, solo detrás de su hermano, hoy rey Carlos III.
Antes de la controversia que marcaría su destino, Andrés tuvo una destacada carrera militar. Sirvió durante 22 años en la Marina Real Británica, participando como piloto de helicóptero en la Guerra de las Malvinas en 1982. Su compromiso con el servicio le valió condecoraciones y reconocimiento dentro y fuera de las fuerzas armadas.
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En 1986, contrajo matrimonio con Sarah Ferguson, con quien tuvo dos hijas: las princesas Beatriz y Eugenia. Aunque la pareja se separó en 1992 y se divorció en 1996, mantuvieron una relación cercana, compartiendo la crianza de sus hijas y residiendo juntos en la Royal Lodge de Windsor.
La vida pública del príncipe dio un giro en 2010, cuando comenzaron a salir a la luz sus vínculos con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos sexuales. Fotografías de ambos caminando por Central Park y reportes que lo situaban en propiedades de Epstein generaron una ola de críticas.
En 2015, Virginia Giuffre lo acusó de haber mantenido relaciones sexuales con ella cuando era menor de edad, presuntamente bajo coerción de Epstein. Aunque el príncipe Andrés negó rotundamente las acusaciones, asegurando que “nunca sucedió” en una polémica entrevista con la BBC en 2019, el daño a su imagen fue irreversible.
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Tras la entrevista, el duque de York fue apartado de sus funciones oficiales y, en enero de 2022, la reina Isabel II lo despojó de sus títulos y patrocinios militares. Aun así, continuó asistiendo a eventos familiares, manteniendo un perfil bajo dentro de la realeza.
Este viernes 17 de octubre, el Palacio de Buckingham anunció que el príncipe Andrés dejaría de usar sus títulos y honores reales, incluyendo el de duque de York. En su comunicado, el propio Andrés reconoció que las “continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y la Familia Real”.
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Con esta decisión, el príncipe Andrés pone fin a casi cuatro décadas de vida pública como miembro activo de la monarquía británica. (E)
