Estén o no estén de acuerdo, la Miss Universo 2022 es R’Bonney Gabriel. Desde el pasado sábado porta la corona, dejando sin este título a Amanda Dudamel de Venezuela y Andreína Martínez de República Dominicana.

“Mi corazón está sobre la luna. Estos últimos 15 días han cambiado mi vida. Llevo este nuevo título con la fuerza de todas las mujeres increíbles con las que me he encontrado este mes. Es un honor estar aquí, y es mi misión hacer que el universo esté orgulloso”, fue lo primero que escribió en sus redes sociales como Miss Universo.

Muchos cuestionan este triunfo, sin embargo la respuesta que dio al jurado cuando ingresó al Top 5 dejó ver su compromiso social. “Miss Universo recientemente hizo un cambio inclusivo que permite que las madres y las mujeres casadas compitan este año. ¿Qué otro cambio te gustaría ver y por qué?”, fue la pregunta.

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La también empresaria y diseñadora de moda, respondió que esperaba que los organizadores del concurso aumentaran el límite de edad de las candidatas.

“Me gustaría ver un aumento en la edad porque tengo 28 años. Y esa es la edad más avanzada para competir. Y creo que es algo hermoso. Mi cita favorita es ‘si no ahora, ¿cuándo?’ Porque como mujer, creo que la edad no nos define. No es mañana, no es ayer, pero es ahora. El momento es ahora”, contestó.

Esta idea la enfatizó a GMA, un medio de Texas: “Creo que para las mujeres, nuestra edad siempre se cosifica y la gente, a veces piensa que somos demasiado mayores para hacer cosas y tengo personas que me dicen que están tan inspiradas que yo haya comenzado tarde en el espectáculo”, expresó.

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R’Bonney Gabriel, Miss Universo 2022, representante de Estados Unidos. Foto: @MissUniverse

En el último segmento de preguntas las tres finalistas (Miss Venezuela y Miss Puerto Rico) se enfrentaron a la misma pregunta que decía: ¿Cómo trabajarías para demostrar que esta organización (Miss Universo) empodera y es progresista?

Gabriel dijo que usaría la plataforma para ser una “líder transformadora”, y enfatizó que su proyecto -encasillado en la industria de la moda- reduce la contaminación al emplear materiales reciclados en la confección de prendas de vestir.

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“Doy clases de costura a mujeres que han sobrevivido a la trata de personas y la violencia doméstica. Y lo digo porque es muy importante invertir en los demás, invertir en nuestra comunidad y usar tu talento único para marcar la diferencia”, expresó.

“Todos tenemos algo especial y cuando plantamos esas semillas para otras personas en nuestra vida, las transformamos y las usamos como vehículo para el cambio”, añadió.

De manera general, la ronda de preguntas ha sido calificada como un momento intelectual con respuestas muy acertadas por parte de las tres finalistas.

La primera finalista fue Amanda Dudamel Newman y su respuesta a esta pregunta se quedó en el corazón de muchos. “Miss Universo ha demostrado que elige mujeres que inspiran y que transforman”, consideró Miss Venezuela. “Soy diseñadora de modas de profesión, pero como mujer, soy diseñadora de sueños”.

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La segunda finalista, fue Andreína Martínez, Miss República Dominicana. “He estado trabajando por los derechos de las mujeres”, empezó diciendo la reina dominicana, y aseguró que su mensaje sería: “Tus antecedentes no te definen. Tu coraje y tu determinación, sí”.

La actual Miss Universo estudió en la Universidad del Norte de Texas y obtuvo una licenciatura en Diseño de Modas, con especialización en fibras y moda ecológica.

Gabriel es de ascendencia filipina por su padre y estadounidense por su madre. Esto la vuelve la primera filipina estadounidense en ser nombrada Miss Universo. Nació en San Antonio, Texas, y su nombre, R’Bonney es en honor al diminutivo de su papá, el psicólogo Ramón Bonifacio, llamado R’Bon.

“Mi papá se mudó a Estados Unidos desde Filipinas con una beca universitaria con alrededor de $20 en el bolsillo. Quería forjarse una nueva vida. Conoció a mi mamá en Texas, que es una campesina de Beaumont”, dijo en octubre a un medio de su país.

Ella diseñó la capa con la que desfiló en la competencia de trajes de baño, a la que bautizó Phoenix Rising (Fénix levantándose), y explicó que se había inspirado en la historia de esta criatura legendaria que se levanta de la adversidad para ser más fuerte, más sabia y más poderosa.

La reina de 28 años está acostumbrada a armar algunas de las piezas que usa en los escenarios, y tiene una marca ecológica llamada R’Bonney Nola, en la que hay desde camisetas hasta vestidos de gala. (I)