‘No se ataquen, porque lo que ustedes dicen, no me afecta’, declara Yadira Ramón, la jueza de ‘Soy el mejor’ que divide su vida entre la danza, su amor por las mascotas y las críticas

Faltan dos horas para el programa, pero en su camerino Yadira Ramón ya está lista con su tradicional peinado de dona y un traje rojo pasión para juzgar cada una de las intervenciones de danza en el reality Soy el mejor. Antes, se toma un tiempo con este Diario para hablar de su dedicación a la danza, su amor por los animales y su frialdad a las críticas.

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A sus 49 años se considera una bailarina realizada. “He bailado desde la calle hasta en los más grandes escenarios del Ecuador (...) y este paso por Soy el mejor lo avala”, dice, pero añade que siempre tiene una sed por seguir aprendiendo. “Siempre me gusta actualizarme, he viajado a tomar cursos de teatro musical (...), no termino de aprender y asimismo me gusta enseñar”, agrega Ramón, quien tiene una licenciatura en danza y está por culminar una maestría en formación artística.

Cuenta que su incursión en la danza surgió de niña, luego de ver a Carla Sala protagonizar El mago de Oz en Pasaje, ciudad de la provincia de El Oro en donde nació. “Siendo chiquita vi esta presentación, yo dije: ‘Ahí quiero estar’; pasó el tiempo, tuve la oportunidad de tomar el curso y yo estaba allí en donde Carla Sala estaba bailando cuando yo era chiquita”, relata la directora de Danstar.

Su manera dura al momento de calificar un espectáculo de baile la ha llevado a tener varios enfrentamientos con algunos de los talentos que son parte del reality, el más reciente fue el que tuvo con Renier Izquierdo, quien al recibir un puntaje de seis se refirió a Ramón como una jurado que da “comentarios absurdos”. Sin embargo, ella explica que su postura no busca otra cosa que alentar a que los participantes den lo mejor de ellos en cada presentación.

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“Antes de estar en Soy el mejor fui muy amante de los realities de baile, ya que estuve en el primer reality como coreógrafa en Bailando por un sueño, luego Fama o drama, entre otros. Al inicio se hacía el trabajo que se pedía, pero después, cuando otras personas estuvieron a cargo de estos espacios, noté que la danza se iba degenerando, fue allí donde dije: ‘Hasta aquí’”, relata Ramón.

“Al recibir mi oportunidad para Soy el mejor, dije que era mi oportunidad para deshacer todo lo que habían hecho antes y hacer que el público realmente note lo que es la danza. A partir de eso es que yo soy muy exigente en mis comentarios y en mis devoluciones, y necesito que los chicos den lo mejor de lo mejor, que no sean cómodos, que trabajen”, argumenta la bailarina con una trayectoria de 26 años.

Estas “riñas” han llegado a las redes sociales, donde los seguidores de los talentos han compartido su total rechazo a su manera de calificar. “La gente me ataca mucho (...), yo sé que los fanáticos se ponen la camiseta de los talentos porque yo también fui fanática, se desbandan en las redes sociales y escriben lo que les sale y lo que no les sale, pero yo me dije: ‘Si voy a estar aquí, tengo que tener las dos camisetas, para dar y para recibir’. Para dar, les doy las gracias a todos por escucharme, y para recibir, pues me pongo una muralla, por eso digo: ‘No se ataquen, porque lo que ustedes dicen no me afecta’”.

¿De aquí nace su tan conocida frase ‘No se ataquen’, un poco para lidiar con los comentarios?

Al recibir tanto comentario yo tenía que borrar y borrar, a veces pensaba en darles ‘Me gusta’ a todos para hacerles dar más coraje. A la larga dije: ‘No se ataquen’, porque van a ver realmente los resultados y fue lo que vimos en la temporada anterior, que realmente la gente que comenzó bailando como les parecía terminó bailando como se debe bailar. Así que decidí tomar todo con positivismo y no sentirme mal por eso.

Pero también los televidentes han sido testigos de las disculpas públicas que ha ofrecido en algunos de los casos.

Me llevo bien con todos los talentos, veo el trabajo que ellos hacen, veo que son muy talentosos... Cuando hay que rectificar, rectifico, porque así ellos creen de mí que les estoy enseñando. Para mí es importante tener credibilidad ante ellos, porque después de eso se dan apertura a desbordar con su talento.

¿En algún momento se ha arrepentido de algo que ha dicho?

No me arrepiento de nada de lo que hago, porque realmente yo aprendo de esos errores para no repetirlos más adelante.

¿Qué se siente ser jurado de un reality de baile?

A veces mi hermana y mi pareja son mi mayor crítica, me dicen: “No digas esto”, “no pelees tanto”, ya que como directora de escuela te puede jugar en contra... Sin embargo, cada vez que se arma una polémica en el programa, siempre va con un propósito, tal vez porque la persona que está aquí necesita mover sus redes, tal vez porque necesitamos hacer bulla con alguien…

De entre los participantes debe tener sus predilectos

Siempre he tenido predilectos, pero porque sean mis predilectos no significa que siempre los voy a calificar bien. Si es mi predilecto es el que más va a sufrir cuando yo vea todas las fallas, porque voy a estar sobre él o ella. Sin embargo, a veces mi predilecto no puede ser mi mejor bailarín, pero sí el que trabaja más.

¿Eso quiere decir que Yadira no se casa con nadie?

No me caso con nadie, todo el mundo podrá atacarme, pero como dije, no se ataquen porque soy una muralla. Me baño en mantequilla ante los comentarios...

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¿Es más complicado juzgar a un talento que a un bailarín profesional?

Sí es más complicado, el talento por lo general no ha tenido una carrera de danza, en cambio, el bailarín ha tenido una preparación.

Pero a lo mejor el talento está acostumbrado a recibir halagos...

Muchos están acostumbrados a que siempre les digan que bailan bonito, sin embargo, yo tengo que decirles la verdad.

Es también la jefa de los coreógrafos y de los bailarines (son 19 en total). ¿En qué se basan para seleccionar al grupo de baile?

La selección de los bailarines la hicimos por medio de casting, pero también como tengo contactos y he visto a la gente bailar los llamaba para que se acerquen al casting. De aquí sacamos a los mejores y según sus actitudes para la danza se los categoriza y se le da el título de principal para un talento.

¿Qué reglas deben cumplir los bailarines?

La regla principal es que tenga su técnica elevada, porque aquí están los mejores, cualquier estilo que ellos manejen; debe tener buena presencia, tiene que ser estético.

¿Cómo es Yadira cuando ya no están las cámaras de televisión y cuando no está en su escuela?

Soy tranquila, me gusta viajar, me gusta disfrutar, me gusta comer. Soy animalista 100 %, tengo tres perros (Billy Elliot, Adonis y Lumier), seis gatos a quienes les doy todo mi amor, ellos son mis hijos. Decidí no ser mamá porque mi ritmo de mi vida no me da. Sin embargo, los animales llenan mi vida.

¿En qué momento nació este amor por los animales?

Desde muy pequeña me han gustado los animales, pero cuando ya tuve recursos comencé a rescatarlos de la calle, a tenerlos y a buscarles casa.

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¿En qué momento decide no ser mamá?

Cuando ya tuve a mi pareja, lo conversamos y decidimos no ser padres. Hay que tener mucho tiempo, mucha responsabilidad.

¿En esta etapa de su vida siente que está realizada como persona?

Como persona me siento realizada también, porque tengo un compañero de vida que ha estado conmigo desde hace casi 20 años, y siempre está allí, aunque sea para darme la pastilla que me olvidé de tomar. Él es mi compañero perfecto, además que ama los animales.

¿Hay algún pendiente que tenga en su vida?

Quiero hacer un doctorado que es de formación artística, enfocado en los niños.

¿Qué es la danza para usted?

Es vivir, es demostrar, es hacer que la otra persona sienta, es entretener, es hacer que todo el mundo lo vea y diga ‘yo quiero estar allí'. Para mí, el arte es prácticamente mi vida. (I)