Las olas de las paradisiacas playas de la costa ecuatoriana se contaminan con frívolos crímenes en la segunda novela de Enrique Izquieta Aráuz. Los sicariatos, las persecuciones, los amedrantamientos, el tráfico de drogas y otros actos delictivos son el plato fuerte de Olas sangrientas.

‘La chica’, de Mariasol Pons, una novela que introduce al lector al mundo de las guerrillas, los amores peligrosos y el narcotráfico

El guayaquileño indica que desde hace mucho tiempo tenía planeado que la Ruta del Spondylus sea el escenario de alguna historia escrita por él. Cuenta que fue hace 15 años cuando, en compañía de su hija menor Camila, recorrió cada uno de los pueblos de Manta y registró algunas ideas en una libretita. “Tenía esos apuntes en páginas sueltas, hasta que hace un año decidí ordenar todos estos escritos, y recordar cómo fue el viaje sangriento que tuve mentalmente, y los plasmé en una novela”, dice.

Es así como su novela incluye como locaciones a pueblos de Santa Elena, Manta, Puerto Cayo, y al pueblo ficticio Puerto Audaz, escenario de los más atroces acontecimientos.

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La historia arranca con una extraña desaparición, la de Manuela Mares, una joven que en su cumpleaños 18 es víctima de las redes del narcotráfico. Para su búsqueda se hace un despliegue con los mejores equipos por todas las zonas de la Ruta del Spondylus, por un total de 23 días, todo esto liderado por la capitana Kostelo. Paralelo a esta búsqueda se suscitan una serie de sicariatos y crímenes.

Izquieta describe a este personaje como una niña modelo que por su vasto conocimiento y el dominio de cinco idiomas se dedica a ser guía turística. “Es una chica que fue abandonada a los tres años de edad, porque la madre falleció y fue recogida por un convento de monjas que la criaron”, menciona el autor.

El pensamiento criollo, y en cierto modo hasta ‘machista’ lleva a algunos habitantes del Puerto a pensar que la joven se fue con alguien con fines ‘románticos’. Este comportamiento social Izquieta lo describe con un término popular: ‘el lleva y trae’. “Le inventan novios a la chica...”, exclama de los personajes de su historia.

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Un olfato ‘detectivesco’ que no tiene edad

Enrique Izquieta mostrando sus libros 'El cínico' y 'Olas Sangrientas'. Foto : Francisco Verni Foto: Francisco Verni

Como testigo de una sociedad que se tiñe constantemente de crónica roja, considera que su novela es un espejo de la situación ‘invivible´ del país. Pero también atribuye su imaginación a toda esa afición por las películas de misterio norteamericanas y los libros de novela negra que ‘se ha comido’ por años, y cuyas tramas se han canalizado en ideas sueltas en su mente por mucho tiempo. Entre los autores que han influenciado en su narrativa menciona a Arturo Pérez-Reverte, Agatha Cristie, Edgar Allan Poe, entre otros.

Enrique Izquieta, el hombre que a su tercera edad cumple el sueño de escribir un libro; una novela policiaca que presenta a un ‘cínico’

“Eso es lo que me está pasando a los 83 años de edad, mi imaginación está volando y estoy escribiendo cosas que me había imaginado pero nunca las había puesto por escrito”, expresa el hombre que dedicó cerca de un año a la escritura de esta nueva obra.

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Cuando le hablan de las limitaciones de la edad esboza una sonrisa, para él se trata de una etapa de su vida en la que está concretando uno de sus sueños pendientes: la escritura. “Siempre quise hacerlo, desde que tenía tu edad (refiriéndose a la periodista). Escribía ensayos literarios cuando estudiaba en Quito, en el colegio San Gabriel”, recuerda el hombre que vivió por más de 30 años en Estados Unidos y se dedicó a los bienes y raíces.

“Algunos no esperaban que un hombre de 83 años empiece a escribir cosas que a lo mejor lo debería estar haciendo uno de 30, 40 años. La vejez es un estado mental, nunca es tarde para empezar de nuevo”, declara el hombre.

Su imaginación va de la mano con el autofinanciamiento para cada una de sus obras, una realidad de muchos de los escritores del país. “Mi propia editorial he sido yo. Yo he hecho todo con mi propio dinero, esperando de que en algún momento mi obra detectivesca llame la atención de alguna editorial conocida”, dice.

Izquieta es inquieto, desde que probó el oficio de la escritura con El cínico no ha parado de plasmar las historias que navegan por su mente de avanzada edad. Adelanta que en estos momentos está a punto de terminar su novela llamada Aprendiz de sicario. “Está basada en casi todas las historias que leo en El Universo a diario”, sostiene.

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Olas sangrientas se encuentra disponible en Librería Española, La Madriguera. También se puede hacer pedidos al 0979736896. (I)