Los mensajes que los niños pueden dar son igual de importantes que los de un adulto, y aunque Oliver Twist, El principito y Platero y yo son obras hechas por personas grandes, de alguna manera reflejan lo que fue ser niño de distintas maneras. Sufrimiento, decepciones y tristezas también son parte de la vida de los menores en varias ocasiones, sin embargo, la capacidad que tiene su corazón de regenerarse es lo que los diferencia y muestra su profunda nobleza que viene de naturaleza.