Canciones como el popular burrito sabanero que promete llegar hasta Belén, campana sobre campana, los peces en el río, entre otras que hablan sobre el nacimiento de Jesús, suenan en más de una vivienda, o negocio por esta época. Estos cánticos hacen caer en cuenta de que la Navidad está llegando y que el fin de año está ‘a la vuelta de la esquina’.

Las reuniones navideñas, centros comerciales, advientos y otro tipo de eventos se acompañan durante esta época con los clásicos villancicos. Dentro de las tradiciones y costumbres navideñas, los villancicos tienen un papel importante.

Los villancicos favorecen la participación en la liturgia de Adviento y de Navidad en el sentido que preparan un ambiente. En su origen estas alegres canciones nada tenían que ver con la Navidad, religión o el nacimiento de Jesús, sino que se trataba de alegres composiciones de naturaleza popular que cantaban los residentes de las villas, campesinos y otros habitantes del mundo rural.

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En Spotify existen varias listas de canciones con diversos villancicos para acompañar las fiestas del mes de diciembre. Aquí te compartimos una de ellas. Todos estos villancicos tienen un origen diferente, algunos corresponden a España, mientras que otros han sido creados en América Central y del Sur, en países como Nicaragua, Bolivia, Paraguay, Uruguay, República Dominicana, Panamá, México, Argentina, Honduras, El Salvador, Brasil y Ecuador.

También desde Ecuador

Destaca en la discografía ecuatoriana el villancico Dulce Jesús Mío, canción ecuatoriana compuesta por Salvador Bastamente Celi, compositor lojano nacido en 1876. Este villancico es muy común escucharlo en las novenas de Navidad coreado por niños.

DULCE JESUS MIO

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Dulce Jesús mío,

mi niño adorado,

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ven a nuestas almas niñito,

ven no tardes tanto. (bis)

Del seno del padre

bajaste a humanarnos,

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deja ya el materno,porque te veamos.

De montes y valles, ven,

oh deseado;

rompe ya los cielos;

brota flor del campo.

Dulce Jesús mío,

mi niño adorado,

ven a nuestas almas niñito,

ven no tardes tanto.

Del seno del padre

bajaste humanado,

rompe ya los cielos niñito,

brota flor del campo. (I)