Habían apreciado sus trabajos musicales gracias a las redes sociales y a otros medios, pero no se conocían en persona y menos aún habían cantado juntos. Esa suerte recientemente se rompió y ahora las voces de Daniel Páez, Ñusta Picuasi, Yilda Banchón y Javier Neira se juntaron en una de las canciones más icónicas del país, considerada incluso como “el segundo himno nacional”.
Los artistas ecuatorianos acaban de grabar una renovada versión de A mi lindo Ecuador, la emblemática melodía de Rubén Barba creada en 1964 y que en 2024 cumple 60 años de vida.
La colaboración que une por primera vez a este grupo de intérpretes, procedentes de diferentes provincias del territorio tricolor, fue una iniciativa del cantautor quiteño Páez, reconocido justamente por reversionar anteriormente icónicos temas ecuatorianos (como lo hizo en un álbum de pasillos).
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“Hace algunos años hice algunos shows en Estados Unidos y, en la última gira, dije voy a buscar una canción aún más ecuatoriana que las canciones de JJ que canto para cerrar los eventos. Me bajé una pista de internet de A mi lindo Ecuador y el día del show la incluí. Fue una locura, era una versión en cumbia y la gente se volvió loca”, recuerda el baladista durante una pausa en las grabaciones del clip oficial de la canción, que está por estrenarse.
Ese fue el puntapié del proyecto, que contó con el respaldo de su autor original. “Rubén Barba era amigo de mi abuelo José Salgado y ahí también hay un lazo de amistad. Entonces, digo qué chévere sería también darle un homenaje a él en vida con una nueva versión, a pesar de que la canción tiene más de 80 versiones”, agrega Páez y revela que al compositor le encantó la idea.
Para representar la diversidad ecuatoriana en esta composición, el mentalizador no solo buscó a otros artistas de diversas procedencias, sino también la variedad de sus voces: la dulzura de la tiktoker otavaleña Ñusta, la versatilidad de la guayaquileña Yilda y la espontaneidad y energía del cuencano Neira, quien aporta una picante estrofa rapeada que remarca el orgullo ecuatoriano.
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La música de los instrumentos andinos fue interpretada por los otavaleños Charijayac, una de las agrupaciones más populares en el país con más de 40 años de trayectoria. A ellos se sumaron los arreglos del productor Ángel Mena (de HouseboundRecords).
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Antes de su lanzamiento, el nuevo A mi lindo Ecuador ya ha causado fervor en TikTok e Instagram, donde se puede disfrutar breves adelantos del tema. “Ha sido una gran oportunidad. Estamos trabajando con mucho amor y espero que el público siga apoyándonos”, resalta la influencer Ñusta.
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Los cantantes están seguros de que de esta manera la melodía representativa llegará a nuevas generaciones y conquistará incluso a quienes escucharon su versión original décadas atrás. “No existe un ecuatoriano que no se sepa esta canción y que no se le erice la piel cuando la escucha”, resalta Javier Neira, que también propuso a inicios de año una viral canción de orgullo ecuatoriano, titulada Vuelvo a nacer en Ecuador.
A mi lindo Ecuador es la primera colaboración de Daniel Páez, Ñusta Picuasi, Javier Neira y Yilda Banchón
En su primera colaboración musical, los artistas no solo disfrutaron el resultado sonoro del trabajo, sino convivir y conocerse entre ellos. Es grato encontrar durante el rodaje del video de A mi lindo Ecuador que sus voces reflejan en gran parte sus personalidades. “Ellos se conocieron hoy (en la grabación) y es fantástico, sabía que iba a haber buena onda entre ellos”, reconoce Daniel Páez.
La versatilidad de Yilda Banchón sale a flote en su manera de cuidar los detalles de su equipo, supervisa el vestuario e incluso trata de poner orden a los bromistas Daniel y Javier Neira, los mayores del grupo. Ñusta Picuasi, la más joven de los cuatro, es dulce y paciente, como se aprecia en sus numerosos tiktoks. Pero también puede romper la solemnidad que la caracteriza y se entrega a las bromas, porque a pesar de la cháchara, dice, sus compañeros son respetuosos y tienen los valores con los que ella se identifica. “Son muy comprensivos, amables y humildes, y es algo que voy a llevar por siempre mi corazón”.
Lo mismo comparte Javier: “Rescato mucho la humildad. Es como mi ‘viejo’ una vez me dijo y nunca se me va. Famoso puede ser cualquiera, pero muy pocas personas pueden ser buenas. Creo que este grupo está lleno de buenas personas y se siente en la vibra donde estamos ahorita y se siente en la canción cuando la escuchas”.
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Yilda rescata la inspiración artística que la experiencia le deja: “Más allá de aprender de ellos, también me ha inspirado palpar de cerca su trabajo y tener esta conexión, muy aparte de lo que se puede ver en redes sociales”.
Daniel Páez puntualiza que este tipo de proyectos bien podría abrir las puertas a nuevas colaboraciones nacionales, con otros amigos artistas interesados en aportar con su riqueza musical a las canciones de orgullo tricolor. (E)
