El artista brasileño y embajador iberoamericano de la Cultura Carlinhos Brown, que se reunió el 23 de julio con decenas de jóvenes en un barrio popular de Madrid, considera que la música es un camino para adentrarse en otras profesiones.
El brasileño regresó al barrio de Vallecas (sur de Madrid), para renovar su compromiso con la asociación cultural ‘La Kalle’ -que promueve la cultura como motor de inclusión social para jóvenes, en su mayoría migrantes- y donar 11 tambores para su ‘Escuela de Samba’.
“Ninguno tiene la obligación de ser músico, pero la música es un camino para adentrarse con claridad y atención en otras profesiones, este es el sitio”, dijo Brown a los jóvenes.
Publicidad
El artista, que no perdió la oportunidad de ensayar con los jóvenes, les reveló algunos de sus secretos, como el sentido del ritmo: “En una conversación escuchas al otro y el otro escucha a su corazón; yo puedo mejorar a través del otro, eso es coordinación y ritmo”.
Confesó que la música es una expresión divina en cada ser humano, que se revela con mucha levedad y sin compromiso: “La música no traicionó la patria, la pareja, la vida. La música es libre y puede ganar el tema que quiera ganar; la música es más que algo bueno de vivir”.
Pero, admitió, la música no tiene el poder de transformar por sí sola: “Debemos ser nosotros quienes hagamos ese cambio y poder dialogar a través de ella”.
Publicidad
Y la educación, dijo, es un pilar fundamental de las sociedades: “Esa es la base y necesitamos tener una visión muy organizada y respeto en relación a estos reinos de formación humana”.
Brown, en una entrevista con EFE, lamentó que hoy “el mundo es demasiado quejoso y muy poco resolutivo; reclamar en internet es como soñar sin resultado de realización”.
Publicidad
La visita de Brown revolucionó “la Kalle” porque “cuando viene el embajador iberoamericano de la cultura y reconoce el trabajo cultural que estamos realizando de transformación con la chavalería para nosotros muy importante”, explicó a EFE el director de programas de la organización, Gonzalo Sarmiento.
El próximo reto, hermanar Vallecas y Salvador de Bahía, es una formalidad, porque “estamos hermanados culturalmente, vamos a aprender mucho juntos”, apuntó Brown. (E)
