No tuvo teloneros. Entró a escena como aquel familiar que regresa a casa luego de varios años lejos de ella. Miraba con detenimiento al público como reconociéndolos entre la concurrencia que se dio cita en la concha acústica del parque Samanes, que recibió al argentino con localidades a medio llenar.

El concierto lo comenzó con Sueños, Abriendo caminos, Andando. No perdió tiempo en presentaciones y fue directo con su presentación.

“Buenas noches mi linda gente de Guayaquil, es un placer volver a visitarlos, siempre Ecuador es un país que me ha tratado con tanto cariño, gracias por venir a compartir con nosotros, volver a vernos, gracias por ese cariño y respeto de tantos años a través de estas canciones que han significado un puente entre nosotros”, dijo el músico de 51 años.

Publicidad

Continuó con los temas Amanece, Que no me pierda, La última noche y antes de interpretar Usted expresó: “Esta canción es para las mujeres que han compuesto la vida de hombres errantes”.

El argentino Diego  Torres interactuó con sus seguidores, bromeó con ellos y se dio tiempo de hacerlos partícipes de un video de felicitación para sus amigos durante el show que ofreció la noche del lunes 25 de julio, en el Parque Samanes, al norte de Guayaquil. Foto Ronald Cedeño  Foto: El Universo

Fue una noche romántica, para enamorar y revivir recuerdos. Prometió un viaje por el tiempo, y con su música embarcó a todos por ese recorrido inexplicable que envuelve a la música y que la ata a vivencias pasadas. Fue con Penélope, uno de los sencillos que cantó la noche del lunes 25 de julio, que sus fans opacaron por momentos sus voz. Él prefirió entregarles la posta y dejarlos cantar al ponerles el micrófono en dirección a ellos.

“Cuánto tiempo y cuántas canciones nos vienen acompañando y eso es de lo más bonito que tiene este oficio. Esta canción es de las que se vuelven inoxidables que se convierten como una bandera. Se la quiero dedicar a Perla Gómez (una de las asistentes al show de la noche) que ha pasado por muchas situaciones y entonó Color esperanza, tema que forma parte de su disco Un mundo diferente (2006).

Publicidad

Gracias Guayaquil no se olviden tentar al futuro con el corazón sostuvo al terminar de interpretarla.

“Siempre que he venido a Guayaquil he transpirado de calor y ahora hay brisa de invierno y ustedes están más jóvenes y yo también. Vamos a entrar en este mood. En las historias de amor, de nada sirve quedarse con rencor, hay que darle vuelta a la página y cantó Sé que ya no volverás.

Publicidad

Presentó a sus músicos, de distintos países y que lo han acompañado en otros tantos recorridos. Se dio tiempo para conectarse con sus seguidores y de pedirles, incluso que sean cómplices de una sorpresa para dos amigos suyos.

“Mi querida gente de Guayaquil yo les tengo que pedir algo, yo tengo dos compañeros míos, que están cumpliendo años, de la escuela, así que les voy a pedir que le canten el cumpleaños”, comentó a los presentes antes de tomar su celular para cantarle a Gonza y Martín y grabar al público. “Muchas gracias por hacerme quedar bien porque no había comprado el regalo y ustedes me tienen que salvar. Gracias mi Guayaquil”, agradeció.

Entre canción y canción, Diego se permitía charlar con sus fans, de la misma manera que lo hacemos cuando nos reencontramos con amigos. “Nosotros somos retazos de lo que queda en la vida, los amigos son muy importantes. Esta canción habla de la familia y para mí es algo muy especial” fue el preludio de Tratar de estar mejor, Déjame estar, Quisiera, Dónde van, Hoy es domingo.

Cantó hasta las 23:28 mientras el público gritaba: ¡olé olé olé Diego, Diego! logrando convencerlo para que vuelva a cantar y despidiéndose con la promesa de volver. “Mi querido Guayaquil ojalá no pase tanto tiempo para volver a vernos, y siguió “no está de moda enamorar”.

Publicidad