La noche más milenial de Guayaquil tuvo lugar este sábado 26 de abril. Muchos de los que fueron adolescentes a inicios de los 2000 volvieron a sentir la magia de esos años cuando se citaron en el estadio Alberto Spencer para ser testigos del reencuentro de Erreway, banda argentina que surgió en el 2003 tras la exitosa telenovela Rebelde Way.
Los asistentes demostraron que siguen siendo quinceañeros de corazón con sus looks inspirados en los uniformes de la ficticia Elite Way School, el escenario de la famosa producción juvenil. Con pantalones o minifaldas jeans, combinados con camisetas rojas o camisas blancas con corbatas rojas, hasta con gorritos tipo beanie, así el público guayaquileño se preparó para recibir a la agrupación que actualmente se integra por Camila bordonaba, Benjamín rojas y Felipe Colombo (sin Luisana Lopilato, quien era un miembro original).
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La fiesta rebelde arrancó luego de que una pantalla en el escenario hiciera un conteo regresivo de 5 minutos, como una ventana de descarga de archivos, imitando uno de los sistemas Windows de la época. A las 20:45 se terminó de “descargar” finalmente toda la nostalgia Erreway, dando inicio al esperado concierto titulado Juntos otra vez.
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Los inolvidables himnos Rebelde Way, Memoria, Tiempo, que fueron precedidos por el reciente tema Juntos otra vez, conformaron la primera parte del espectáculo que se cumplió a cuatro voces (con una corista que hace la cuarta voz, en ausencia de Lopilato).
El espectáculo tuvo al menos cincos momentos especiales que marcaron la experiencia musical. El primero se desarrolló cuando el ahora trío se percató de los globos amarillos que los fans rebeldes inflaron para levantar e iluminar en homenaje a la reunión del grupo, que no se presentaba hace 18 años.
Otro rato igual de emotivo ocurrió cuando el grupo y sus músicos (incluyendo el director musical William Lorenzo y la corista Flora Ciarlo) se sentaron en sillas altas en el centro del escenario y juntos entonaron el inolvidable e inconfundible Será de Dios, en clave acústica, y ambientado con las linternas de los teléfonos. De este modo continuaron con Dos segundos, Amor de engaño, Me da igual, Mañana habrá.
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Erreway también estuvo preparado para las presentaciones solistas y no defraudó con ello. Es decir, cada artista cantó su canción insignia de su personaje perteneciente a telenovela creada por Cris morena, quien fue homenajeada con un clip en la pantalla gigante mientras recitaba en off la importancia de mantenerse rebeldes. Felipe interpretó Te soñé; Benjamín, Mi vida; y Camila, Vivo como vivo.
“Nunca pensamos que volveríamos a cantar, ustedes lo lograron”, expresó exaltado Felipe, hacia el final de la velada que duró un poco más de dos horas. Aunque el ensamble pasó de ser un cuarteto a un trío, los intérpretes no olvidaron sus raíces. A modo de sorpresa proyectaron en la pantalla gigante un saludo grabado de Luisana Lopilato agradeciendo a la audiencia por apoyar a sus amigos de adolescencia.
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Y a pesar de que han pasado casi dos décadas, la alineación recuerda cómo cumplir con todo rigor una presentación, no omitiendo el tradicional encore. Después de despedirse con Bonita de más, Para cosas buenas y Será porque te quiero, regresaron al escenario para interpretar por última vez Resistiré y Sweet baby, coreados por sus seguidores de toda la vida. (E)
