Por sus aportes al arte y la cultura ecuatorianos, la reconocida intérprete Patricia González recibirá la condecoración nacional Eugenio Espejo. El premio será conferido por el presidente de la República el 9 de agosto, cuando se celebra en el país el Día de la Cultura Nacional.

Considerada una de las voces más destacadas del bolero y el pasillo en el territorio ecuatoriano, Patricia también desea seguir celebrando con este reconocimiento una trayectoria artística que ya supera más de cinco décadas.

El anuncio de esta importante designación la dio a conocer el mandatario Guillermo Lasso el lunes 1 de agosto y la noticia le llegó a González en medio de un viaje en Estados Unidos. A su regreso, ‘La voz del sentimiento’, como se le llamó a partir de los 70, concedió esta entrevista a Diario EL UNIVERSO.

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Patricia González, Javier Vásconez y Segundo Moreno son los ganadores del Premio Eugenio Espejo 2022

Felicidades por este premio, Patricia. ¿Qué representa para usted esta condecoración?

Pues realmente que mis 52 años de trabajo no han pasado así no más, por la vida. Han pasado, pero han sido reconocidos, porque son 52 años que estoy con mi guitarra visitando muchas partes del planeta haciendo lo que me gusta, que es cantar.

A su criterio, ¿qué merece un artista con tan larga trayectoria como la suya?

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Merece un reconocimiento, en realidad. Esto se lo debo al presidente Lasso que me ha hecho muy feliz y estoy muy agradecida. No solamente yo, sino todos los artistas que tienen en su vida el arte como su trabajo y que se han esforzado, deberían de recibirlos. Unos primeros, otros después, pero siempre que la gente sepa que el artista ecuatoriano, y el artista en sí, necesita que lo incentiven, no solamente con dinero, sino con reconocimientos que hagan sentir su talento resaltado.

Patricia González hace un recorrido por sus 50 años de carrera en un concierto virtual

Foto Carlos Barros/El Universo. Foto: El Universo

En más de una una ocasión usted mencionó su intención de retirarse. ¿Qué implica ahora para usted esta posibilidad?

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Igual sigo pensando en retirarme, porque nada es eterno y lo que tiene su comienzo tiene su final. Estoy esperando un poco hacerlo más adelante, porque cuando yo me pensaba retirar, (Armando) Manzanero, que estaba aquí me dijo “estás loca, no te puedes retirar”. Él se me fue, pero bueno, yo no me retiro aún, le hice un poco de caso. De todas maneras, esa retirada debe de llegar, tiene que llegar, porque nadie es eterno. Además, tampoco me quiero retirar siendo una persona que ni siquiera pueda expresarse. Lo mío será una retirada digna, con mis cinco sentidos perfectos.

Y hasta que eso ocurra, ¿qué nos traerá Patricia por lo pronto?

Tengo muchas cosas en mente... Tenemos previsto hacer unos conciertos más adelante, porque por el momento el covid todavía nos tiene un poquito amarrados al mundo entero, pero más adelante vamos a hacer primero mi celebración de 50 años, que no la pude hacer, porque ocurrió en medio de la pandemia. Y al lado de eso también celebrar este Eugenio Espejo tan esperado, que me emocionó mucho porque yo estaba en Miami cuando me llamaron por teléfono del Ministerio de Cultura a darme la noticia. Siento que he tenido un respaldo grande en la vida para que alguien me dé este premio. Como muchos me dijeron, esto te lo mereces, sí, pero también es verdad que hay que trabajarlo, porque este tipo de cosas no vienen por sí solas en la vida.

Patricia González se despide de Armando Manzanero, el mejor amigo que le regaló esta profesión

¿Usted esperaba este premio, entonces?

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Te digo sinceramente, lo ansiaba. Pero no sabía qué esperar, porque también lo ansié dos años atrás, cuando me había postulado. Como decía mi amiga Chabuca Granda, “lo que está para ti, te está esperando”.

Ciertamente, en el 2020 cuando usted cumplió 50 años de trayectoria, dijo que deseaba celebrarlo en un teatro por todo lo alto...

Todo eso se quedó cortado, porque vino la pandemia. Y yo me decía ”lo haremos el año siguiente”, y así. Lo importante ahorita es que tengo salud y tengo todavía voz. Ahora más bien pienso que si me retiro lo haré con un lindo concierto, sea aquí o en otras partes, porque yo tengo mis escenarios también por otros lados. Entonces, quiero hacer una cosa muy bien hecha, a mi gusto y que la gente pueda despedirme con música. Así como entré cantando, nos despedimos cantando.

Patricia González no se retira de la música por ahora

¿Así que posiblemente la celebración de sus 50 años podría ser su despedida?

Eso pienso, pero no quiere la gente. Hay que ser uno flexible en la vida, Si puedo hacer eso lo hago, pero tampoco me voy a quedar cantando hasta que San Juan agache el dedo.

Tras más de 50 años cantando, ¿qué sueños se han cumplido para Patricia?

A mí la vida me ha dado mucho, sabes, yo sí le doy gracias a la vida que me ha dado tanto para mí. Lo más hermoso que he tenido dentro de tantos años es que he podido conocer a gente que he admirado tanto, como Chabuca Granda, Armando Manzanero, Alberto Cortés, Joan Manuel Serrat, Albita Rodríguez... Lo que más me ha gustado es que yo admiraba mucho a Chabuca y terminé siendo íntima amiga, aunque nos distanciaba mucho la edad, pero para la amistad no hay edad. Como Carlos Vives, que es el rey del vallenato, me dijo que era su amiga del alma, porque lo soy. A mí no me gusta decir que soy amiga de alguien, para que después él diga “y quién es ella”.

Patricia González: No me quiero morir cantando

¿Se podría decir que le faltan sueños por cumplir?

La vida a mí me ha dado y te repito muchas cosas y los sueños a veces se cumplen y a veces no, pero siguen siendo sueños.

En más de una ocasión se le ha preguntado también si se considera profeta en su propia tierra. ¿Ha cambiado esta percepción con este premio?

Al contrario, siento que estoy más pegada a mi tierra, a mi público. Porque este premio me lo dan con muchísimo cariño, pero también esta premiación yo se la dedico a Dios primero, que me tiene bien; a mi madre, que no la tengo conmigo y a todo el público ecuatoriano, incluyéndolos a ustedes todos que hacen esta entrevista. (I)