Maná: “No hay problema entre los cuates de Ecuador y los cuates de México”, ni la lluvia impidió que los seguidores canten sus éxitos en Quito

Con más de una hora de retraso inició el concierto de la banda musical Maná. Los seguidores esperaban con paciencia, el cielo lucía despejado y de a poco se llenaron todas las localidades que salieron a la venta y que se agotaron.

La convocatoria fue en el estadio Olímpico Atahualpa, en el norte de Quito. La noche del sábado 20 de abril. La capital recibió a los mexicanos 12 años después de su última presentación en Ecuador.

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Luego a la primera hora de concierto las gotas de lluvia empezaron a caer sobre los asistentes. Uno a uno preparaba su respectivo poncho de aguas que compraron para soportar la lluvia que se venía. Nadie se movía, todos querían gritar las canciones y que la banda reciba el cariño de los ecuatorianos.

Entre los éxitos que se interpretaron están: Dame una señal, De pies a cabeza, Corazón Espinado, Labios compartidos, En dónde jugarán los niños, Vivir sin aire, Mariposa traicionera, Se me olvidó otra vez, Oye mi amor, Te solté la rienda, Te lloré todo un río, Reloj Cucú, Me vale, Muelle de San Blas, Clavado en un bar y Rayando el sol.

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La lluvia no impidió que los fanes entonen cada una de las canciones que han gustado a varias generaciones. Maná tiene una trayectoria de más de 30 años en la que han viajado por el mundo entero compartiendo su mensaje.

Bajo la lluvia llegó el tradicional solo de batería de Alejandro González, más conocido como Alex, el artista que también corea algunos de los éxitos como Me Vale.

Fernando Olvera, el solista de la agrupación cantó El Rey, una tradicional canción mexicana, en ese momento resaltó sus raíces.

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Una fan de Guayaquil subió al escenario, cumplió su sueño y cantó junto a su grupo favorito la canción Eres mi religión.

Fer emitió un fuerte mensaje en favor del medioambiente junto a la escenografía. El cantante usó una especie de extintor que simulaba el trabajo contra el fuego.

Los gritos de los seguidores no cesaron, mientras la lluvia continuaba, cada vez con mayor fuerza. Finalmente, tocaron el tema político que ha puesto en el foco a México y Ecuador, luego de la incursión policial a la embajada en Quito y el final de relaciones diplomáticas entre los países.

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Fer dijo que la política es sucia, y que “no hay problema entre los cuates de Ecuador y los cuates de México. Tomó una bandera de Ecuador y mostró respeto a uno de los países que recibió a la banda desde sus inicios. (E)