La Orquesta Sinfónica de Guayaquil diseñó un enfoque distinto el año pasado: buscó “vincularse” más con la comunidad al llevar a la orquesta a presentarse en hospitales y ancianatos, además de diversificar el repertorio de conciertos con propuestas como el concierto Aniphonic 2, el de Rock Sinfónico, y el de Halloween, evento que este año propulsó el género de terror y horror ecuatoriano. Estos eventos fueron muy populares y exitosos por “darle un espacio” a las tribus urbanas guayaquileñas, según la directora ejecutiva de la orquesta, Ana Tamayo de Mora.