El legendario Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios reuniendo a su banda pionera del heavy metal Black Sabbath en un macroconcierto en el estadio del Aston Villa en Birmigham, su ciudad natal.
Los invitados de lujo del mundo del rock protagonizaron con el cantante una foto que los fanáticos no dudaron en llamar histórica.
Rodeando a Ozzy sentado en su trono negro estuvieron sus compañeros de Black Sabbath Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, pero también de sus colegas de décadas, amigos en algunos casos, rivales musicales y admiradores en general.
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En la fila superior, de izquierda a derecha, está formada por Rex Brown (Pantera), Tobias Forge (Ghost), David Draiman (Disturbed), James Hetfield (Metallica), Tony Iommi (Black Sabbath), Steven Tyler (Aerosmith), Ozzy Osbourne (Black Sabbath), Robert Trujillo (Metallica), Philip Anselmo (Pantera), Geezer Butler (Black Sabbath), Sammy Hagar y Kirk Hammett (Metallica).
La fila inferior presenta, de izquierda a derecha: Mike Inez (Alice in Chains), Zakk Wylde (Ozzy Osbourne / Pantera), Bill Ward (Black Sabbath), Lars Ulrich (Metallica) y Billy Corgan (Smashing Pumpkins).
“Billy Corgan me dijo hoy: ‘Debes haberle gritado a todos en esa foto en algún momento”, comentó el autor de las imágenes, Ross Halfin. “Fue divertido hacer esto como una foto de graduación de una escuela del rock”.
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Uno de los personajes fue el guitarrista de Extreme Nuno Bettencourt, que compartió una segunda versión de la foto y escribió: “La familia real del rock and roll, la feria de vanidades de la locura, el ‘príncipe de la oscuridad’ y sus reales súbditos”.
Decenas de miles seguidores ‘metaleros’ se congregaron en el Villa Park, estadio del club Aston Villa, a solo metros de donde nació la banda en 1968, para despedirse de Osbourne, aquejado de diferentes problemas de salud, entre ellos el mal de Parkinson, desde hace años.
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“Se está tan bien en este escenario. No tenéis ni idea. Os quiero a todos”, dijo un Osbourne sentado en un trono heavy.
Más adelante reconoció que se ha quedado “fuera de juego durante seis años”, por lo que “no pueden entender cómo sienta esto, gracias desde el fondo de mi corazón”.
Los miembros originales de Black Sabbath -Tony Iommi, Terence “Geezer” Butler y Bill Ward- aparecieron los últimos en el concierto después del paso de una auténtica constelación del rock de las últimas décadas.
Entre los grupos que actuaron estuvieron Anthrax, Metallica y Guns N’Roses, y se proyectaron mensajes de agradecimiento de estrellas del espectáculo como Jack Black, Ricky Gervais y Dolly Parton.
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Osbourne cantó cinco canciones de su carrera en solitario, coronadas por Crazy Train, al final de la cual apareció Black Sabbath al completo para su primera reunión en 20 años que acabó con la interpretación de uno de sus mayores éxitos, Paranoid.
Osbourne, de 76 años, ha dicho que no planea actuar más en directo, pero no ha cerrado la puerta a grabar más música en estudio. (E)
