El año del tigre, según registra el 2022 el horóscopo chino, nos trae al español Pablo Alborán rugiendo fuerte, como bromea al inicio de la entrevista con este Diario. Luego de una jornada de teleconferencias para compartir detalles con medios internacionales sobre su reciente sencillo Castillos de arena, llega el turno de Ecuador para conocer acerca de esta producción que se concibió para la telenovela argentina La 1-5/18 Somos Uno y que según nos cuenta el intérprete habla de la emoción de volver a empezar.

Un artista con más de 6 millones de seguidores en Instagram y que registra 10.342,047 de oyentes mensuales en Spotify se muestra en videollamada tan sencillo como lo haría un amigo que vive en otro país, con el que nos conectamos para saber de sus nuevos planes y al que se extraña. Totalmente relajado en un sillón, y con una pequeña colección de guitarras a sus espaldas, Pablo no deja de sonreír, nos habla totalmente emocionado de su próxima gira de teatros prevista para este año en España y que logró, en 24 horas, una venta total de entradas.

Ese reencuentro con el público que lo sigue en distintas plataformas digitales y con el que se ha mantenido más conectado desde el inicio de la pandemia, es también el aliciente para seguir creando música, componiendo y grabando en pijamas desde la intimidad de su casa, cuando el tiempo lo permite.

Publicidad

Castillos de arena es una canción producida para una telenovela argentina y uno de sus estrenos para este año, ¿cómo llegó esa propuesta, se la tenía prevista para algún álbum en este año?

Fue una mezcla de todo, me llamaron para esta serie donde querían una canción sobre un amor imposible y yo tenía algunas frases por ahí que tenían que ver con esa historia imposible de amor por el cual no se deja de luchar y acepté el reto porque me pidieron el tema para ya, para ayer, entonces lo grabé corriendo en casa, pasé toda la noche escribiendo y buscando la manera de que saliera bien, y les gustó tanto que de hecho comenzaron a ponerla antes de que terminara de componer la canción, o sea que muy feliz porque la confianza ha sido brutal de parte de ellos, y de la cadena, y luego el cariño de la gente, al escuchar el tema y ver que no estaba en ningún sitio, creaba esa expectativa en la canción muy bonita.

Luego cuando publicamos la canción, sí quería que el video tuviera un significado más amplio, que no solo fuera una historia de amor, porque la canción tiene mensajes que se pueden extraponer al momento que estamos viviendo y tiene un mensaje importante. Y bueno, hicimos un video muy futurista, donde la tierra parece estar completamente destruida.

Publicidad

En el videoclip vemos a un niño que invita al astronauta a seguirlo, a confiar en él. ¿Esta figura o historia que se relata en el audiovisual sería una invitación a creer más, a amar más?

Sí, bueno, en general, en mi música intento transmitir ese mensaje. Creo que el amor es el único que mueve las cosas al final y creo que sí soy una persona que cuida de lo que tiene y le gusta transmitir ese mensaje porque vivimos un momento en el que todo va muy rápido, donde las noticias pierden valor, donde hay muchísima sobreexposición en música, en cine, en películas, todo va muy rápido y de pronto es como que se nos olvida un poco, inclusive quiénes somos, qué es lo que tenemos y la cantidad de cosas que tenemos que valorar. Si te das cuentas las películas de ahora están todas apocalípticas y es verdad que estamos todos con ese pensamiento.

Publicidad

Parafraseando el título de la canción, ¿cuáles han sido los castillos de arena que se le han derrumbado a Pablo?

Bueno, algún que otro proyecto a mitad de la pandemia que se ha visto trucado y que no han podido ver la luz o también, digamos que no he llegado a construir castillos de arena porque he visto que venían olas rápido, no. Pero sí que he tenido mucha suerte en mi vida y todos los castillos han intentado ser de otra cosa que no fuera de arena, que fuera algo más sólido.

Escena del videoclip de Castillos de arena. Foto cortesía

¿Cómo prefiere ahora grabar sus discos, en el estudio con todos los equipos o en la intimidad de su casa, en pijamas?

A ver, componer estoy componiendo y estoy estudiando otra vez música, desde casa, y la verdad que hacerlo en pijama es un lujo porque estás en casa escribiendo, estás estudiando y de repente dices: hey, y te viene la inspiración y te pones al ordenador y me pongo a producir. Y hay veces que ni como o estoy comiendo frente al ordenador, frente al piano no porque no hay que ensuciarlo, pero sí que también me pasa.

Publicidad

Pero luego es verdad que me pongo a producir con músicos, sí que es bueno interactuar con ellos en un estudio, y la pantalla y la frialdad también de estar haciendo música a través de una pantalla, si la puedo evitar, la evito, no se transmite igual y no me comunica igual, a través de un Zoom, no, para hacer música es complicado.

Cuando no está trabajando, ¿cómo es un día o domingo perfecto con Terral (su labrador)?

(Ríe) Pues, mira, me levanto temprano y desde que empezó enero me he propuesto llevar una vida supercentrada en la gira, en estudiar, en levantarme temprano, en volver a hacer mis ejercicios vocales y a cuidarme muchísimo para una gira que me va a exigir muchísimo.

Entonces, me levanto temprano, me preparo un desayuno grande, bien rico en proteínas, y me voy al campo con el perro, me voy a pasear, a caminar, a correr y luego me siento en el piano. Los domingos desde que empezó enero y diciembre, he estado sentado en la guitarra y el piano estudiando otra vez como un loco y disfrutando muchísimo.

Hace un año presentaba el disco Vértigo, en el helipuerto de un edificio, ahora retoma sus shows con una gira de conciertos, ¿cómo ha vivido esas dos realidades en su carrera y su vida?

Yo necesitaba este encuentro, necesitaba volver a hacer una gira cercana, lo necesitaba y no lo sabía. Al principio cuando veíamos que el momento de hacer esto, tenía mis dudas, y si lo he hecho, lo había hecho cuando empezaba hace 11 u 12 años cuando empezaba con mi guitarra, y volver a enfrentar mis canciones, volver a enfrentar mi música, solo con una guitarra, con un piano, era un reto que no sabía que era capaz de hacer.

Entonces, sí que es verdad que me he sentado frente al piano y la guitarra, volviendo a redescubrir las canciones, volviendo a rearmonizarlas, cantar canciones que no he cantado nunca, versiones de otros temas y canciones nuevas que quiero presentar en esta gira porque creo que es el momento de estar cerca de un público que nunca ha dejado de estar cerca de mí, en todo este tiempo y es el momento de hacer una gira así y ojalá podamos llevarla a Latinoamérica.

Y esa cercanía que se ha logrado con las redes sociales, ¿cuáles fueron los primeros artistas que comenzó a seguir cuando abrió sus cuentas en estas plataformas? ¿Qué artistas escucha en Spotify?

No me acuerdo para nada, en Instagram te diré que la primera en seguir fue a Laura Pausini o una de las primeras, luego en TikTok, la verdad es que sigo muchas cuentas de risa, me río mucho en TikTok y la verdad es que sigo a gente que no es a lo mejor muy conocida pero que me hacen mucha gracia.

En Spotify, pues mira, me gusta mucho Jacob Collier, un artista de jazz que me vuelve loco; Maro, que es una artista portuguesa que ha sacado una canción que se llama Saudade Saudade, que es brutal. Sigo a muchos artistas muy dispares entre sí, el flamenco me apasiona, Vicente Amigo, Tomatito, José Mercé acaba de sacar un tema maravilloso producido por Antonio Orozco, soy superfan de Coldplay.

¿Se viene una nueva producción para el 2022?

No lo sé, si te cuento ahora no nos vamos a volver a hablar, vamos a dejarlo para la próxima entrevista. El abrebocas es Castillos de arena, Llueve sobre mojado, Soy capaz, son canciones que no sé si serán parte del disco, pero de momento sí te puedo asegurar que estoy escribiendo mucho. (E)