Cuando el actor Harrison Ford salió al escenario para presentar el último galardón de la noche de los Oscar de 1999, muchos en la audiencia pensaron que verían una repetición del momento, cinco años antes, cuando Ford anunció a Schindler’s List (La lista de Schindler) como la ganadora de la mejor película, y encantado le entregó la estatuilla a su amigo y antiguo colaborador, Steven Spielberg.