Martín Flies y Damián Segovia se conocieron en el bus del colegio, donde como dos jóvenes compartían canciones, hablaban de música, pero no componían juntos. Pasaron los años. Damián se encerró a escribir y producir en solitario. Martín tocaba la batería en La Máquina Camaleón, giraba, grababa, seguía su ruta.

Luego, sin buscarlo mucho, volvieron a encontrarse. Damián tenía ideas guardadas en su computadora. Martín quería explorar la producción y se sentaron a trabajar. Las canciones cambiaron de forma, tomaron otra textura. En algún punto entendieron que lo que estaban haciendo ya no era el proyecto de uno. Era de los dos. Así nació Miel.

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Desde entonces no se han separado. Fundaron un dúo, abrieron su estudio, grabaron dos discos, Edén y Miel. El estudio que al comienzo era solo un espacio de trabajo, se convirtió en La Reina Records, donde producen sus propios temas: “Siempre fuimos dos. Y siempre seremos dos”, dicen con calma.

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La idea de colaborar con Felipe Lizarzaburu, miembro de La Máquina Camaleón, estaba ahí desde hace tiempo. Martín había tocado con él durante años. Damián lo conocía desde antes. La conexión era natural. Solo faltaba coincidir.

Se juntaron en La Reina, donde armaron una base creativas y escribieron. La primera versión no los convenció, la siguiente tampoco: “Fue una canción chistosa. Tuvo varias letras, varias melodías. Por un momento la hicimos, luego la dejamos descansar muchísimo tiempo. Después nos reencontramos, la escuchamos otra vez y dijimos: ‘Ya no me gusta. Tal vez hay que hacer otra melodía’. Entre chiste y chiste terminó saliendo esto”, cuenta Damián.

Lo que quedó fue Quiero, un tema sobre el deseo: “Quieres todo con esta persona. Toda la vida, todo el tiempo. Que sea exactamente lo que tú te imaginas”, explicaron.

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La canción avanza, la grabación fue en su estudio, que hoy lanza este tema como el primero bajo el nombre de La Reina Records: “Siempre tuvimos el estudio, pero como label existe desde hace unos tres años. Esta es la primera canción que sale oficialmente desde ahí”, explica Damián.

El espacio no fue creado con la idea de competir. Se hizo para tener autonomía, para grabar lo que sienten y cómo lo sienten. Algunas producciones del estudio han llegado a plataformas globales, como Rush, canción de la artista Fiebre. A pesar de estos éxitos, la intención sigue siendo la misma: trabajar con tiempo, con cuidado, con claridad.

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Miel es claro en decir que no desean repetir fórmulas. Su primer disco, Edén, fue el resultado de lo que les pasaba entonces. El segundo álbum, bajo el mismo nombre del dúo, se construyó desde otro lugar, con matices distintas. Ahora, su próximo proyecto bajo el nombre de Negra, como era de esperar, tampoco sigue la línea de los anteriores.

Algo que quizás sorprenda es que Quiero no va a formar parte de ese álbum venidero. Es una pieza aparte. Una canción que apareció porque tenía que hacerlo: “Nunca grabamos con la idea de que guste. Grabamos para que tenga sentido para nosotros. Si después conecta, mejor. Pero no hacemos música pensando en agradar”, dice Damián.

El tema ya estrenó en todas las plataformas. Pero, aquellos que los conocieron desde antes, saben que este sencillo ya tuvo una presentación no anunciada en el Festival Estéreo Picnic, donde sonó en medio del set sin introducción: “Nos dijeron que era la colaboración que nadie pidió, pero que todos necesitaban”, recuerda Martín entre risas.

Miel estará de gira por Guayaquil, Quito, Cuenca y Latacunga

Arranca en junio. Medellín será la primera parada, con una presentación en Circulart, entrada gratuita. Luego vendrán al país, donde recorrerán Cuenca, Quito, Guayaquil y Latacunga entre junio y julio.

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Este año, según contaron, estará marcado por colaboraciones. Tienen pensado grabar con músicos de otros países, explorar cruces distintos, a trabajar con personas que admiran o que todavía no conocen. El disco vendrá después.

Por ahora, las canciones existen en movimiento. Se escriben, se prueban, se comparten. Algunas entrarán en el disco. Otras no: “Queremos abrirnos a distintas voces, trabajar con personas que admiramos o que estamos descubriendo”, dice Martín.

Hablan de abrir la relación como un chiste interno, pero detrás hay una decisión clara: dejar que entren otras voces, ver qué pasa cuando se mezcla la forma de mirar de otro con lo que ellos vienen construyendo.

Ya grabaron Eme con Bardo José y cuando se les preguntó con quién les gustaría colaborar dijeron que con Clubz, una banda mexicana. Además mencionan a Juana Molina y sueñan en voz baja con el argentino Charly García.

Por último, con respecto a las expectativas del lanzamiento de este sencillo fueron contundentes: “Una vez que la canción sale, ya no es tuya. Le pertenece a quien la escucha”, y eso acaba de pasar. (E)