La noche de este viernes Guayaquil contoneó sus caderas al ritmo de la bachata y bajo una moderada lluvia que acompañó gran parte del show de Romeo Santos. El ‘chico de la poesía’ ofreció su esperado concierto en el Estadio Alberto Spencer, como parte de su tour La fórmula Vol.3, con la que recorre varios países de Latinoamérica.

Casi dos horas después de lo programado, y tras una explosiva intervención Dj Mad, el ‘Rey de la bachata’ ascendió a los escenarios iluminado de un rojo intenso, para hacer su primera aparición, luego de ocho años de no cantar en la ciudad. Una vez en el escenario lanzó su primer flechazo musical con El pañuelo, tema que interpretó con su corista oficial.

Rápidamente acompañó su intro con La diabla y las clásicas Eres mía, Cancioncitas de Amor, Odio.

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Una moderada pero continúa lluvia acompañó en el concierto de Romeo Santos en Guayaquil.. Foto : Francisco Verni Foto: El Universo

“Mi objetivo es que se vayan todos satisfechos, que se vayan pensando, este es el mejor show de mi vida, el rey de la bachata. Gracias por el apoyo Ecuador”, expresó el dominicanoestadounidense en los primeros minutos de su concierto, en se momento prometió que iba a cantar de todo: las nuevas, los clásicos, las urbanas, las bachatitas, para los hombres y las mujeres.

Y así fue, durante su espectáculo de casi dos horas complaceció a todo su público, conformado por personas de diferentes edades, desde muy jóvenes a personas adultas. Algunos habían ido en pareja, otros en grupo de amigos y en su mayoría en grupo de chicas que lucían sus mejores looks para reecontrarse con el ‘rey de la bachata’.

El dominicanoestadounidense se dirigió a su público en repetidas ocasiones, nunca los dejó solo o se plantó netamente a cantar. Santos los animó, jugó con ellos, bailó con ellos, brindó con ellos, dramatizó su canción Bebo y en ciertas ocasiones bromeó. “¿Las mujeres en Ecuador facturan?”, preguntó.

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“Tengo a los mejores fans del mundo”, declaró ante los asistentes.

Romeo Santos durante su concierto en el Estadio Alberto Spencer. Foto: Francisco Verni. Foto: El Universo

La primera localidad del concierto -que hasta el final mantuvo algunos espacios disponibles- se convirtió en una pista de baile, donde los cuerpos mojados por la lluvia, se dejaron cautivar por sensualidad que emerge de la bachata de Santos. Mientras unas gritaban diferentes piropos para el cantante, otros documentaban cada tema interpretado en vivo -buscando la manera de no afectar en lo posible sus móviles por el agua de la lluvia-.

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Los asistentes vibraron con Noche de sexo, canción con la que previamente hizo ‘ladrar’ a los hombres y ‘maullar’ a las mujeres. Pero cuando apareció su icónica silla que representa ‘su reinado’ en el género de la bachata, los fans tuvieron la oportunidad de hacer sus propias solicitudes de canciones y en este espacio la más pedida fue La boda. Y entre las más coreadas estuvo Dile amor, Los infieles, Mi corazoncito, Angelito, El desprecio, entre otras.

El público bailó bajo la lluvia y al ritmo de la bachata de Romeo Santos.

Las letras despechadas y atrevidas de ‘El chico de las poesías’ se fusionaban con el coro de los vendedores que adentro comercializaban desde impermeables hasta botellas de puro de diferentes marcas. Cualquier bebida (cerveza, agua o cola) costaba $5.00, mientras que una hamburguesa podía alcanzar hasta los $6.00, una tarifa vista con asombro por algunos de los asistentes.

Mientras que en los exteriores del estadio se revendían entradas en todas las localidades, se comercializaban cintillos, gorras del artista y un grupo de personas burlaron la seguridad para ingresar a la fuerza; incluso personal de este Diario reportó que la policía tiró gas para evitar que más gente entrara a la primera localidad.

Romeo Santos durante su concierto en el Estadio Alberto Spencer. Foto: Francisco Verni. Foto: El Universo

Con la lluvia aún abrazando a los presentes, Santos hizo una breve pausa a su espectáculo para invitar a un miembro de su staff para hacer una importante propuesta “Yo te voy a prestar mi escenario para que le digas algo que tú le quieras decir”, dijo Santos a su colega.

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Mayki, quien lleva 20 años trabajando con el artista aprovechó este concierto en Guayaquil, para pedir la mano de su novia ecuatoriana. “Mi bella, me enamoré de ti, me enamoré de este país... como tigrillo, como bolón... mi amor te voy a hacer esta pregunta delante de tu mamá”, expresó antes de arrodillarse y mostrarle un anillo de compromiso. La pareja selló el momento con un sí y Santos le dedicó uno de los temas más románticos de su repertorio Solo por un beso.

El espectáculo culminó a las 23:35 con un Romeo apareciendo en una tina de baño, mientras cantaba Sus huellas y más adelante con un traje rojo remataba con Propuesta Indecente.

“Ecuatorianos de corazón, gracias. Qué viva su hermoso país”, fueron sus últimas palabras. (I)