Tom Hanks elogió las nuevas y sinceras memorias que su hija E. A. Hanks plasmó en un libro, que detalla la infancia “abusiva” que vivió con su difunta madre, Samantha Lewes.

“Es un orgullo porque, creo, ella lo comparte conmigo; ha sido muy abierta sobre el proceso. No me sorprende que mi hija tuviera la valentía, la curiosidad y, diría, la capacidad de arriesgarse para examinar este tema, sobre el que creo que fue increíblemente honesta”, declaró Hanks en el estreno de The Phoenician Scheme (El esquema fenicio) la semana pasada.

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“Todos venimos de vidas complicadas, todos, a pesar de que en parte parezca que trabajó para alguna firma internacional reconocida con un apellido protegido por derechos de autor. Ella lo sabe y se deja llevar por todo, y creo que quien hace eso es una mente literaria, periodística y audaz, y me emociona poder decir lo mismo de mi hija”, continuó el protagonista de la famosa cinta Forrest Gump.

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Hanks, de 68 años, también explicó que, como padre, se dio cuenta de quién era su hija cuando tenía seis semanas, al examinar su personalidad, su temperamento y su forma de ver el mundo a través de su lenguaje corporal.

En su revelador libro, The 10: A Memoir of Family and the Open Road, E. A. afirmó que Lewes tenía problemas de salud mental y que a menudo la maltrataba.

“Me empujó, me sacudió, me jaló del pelo y me encerró en un armario una o dos veces… me dijo que había hombres escondidos en su armario esperando a que nos durmiéramos para salir y hacernos cosas horribles”, escribió E. A., cuyo nombre completo es Elizabeth Ann.

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La estrella de Náufrago comparte a E. A., de 43, y a su hijo Colin, de 47, con Lewes, con quien estuvo casado de 1978 a 1987. Lewes, cuyo verdadero nombre era Susan Dillingham, falleció en 2002 de cáncer de pulmón a los 49. (E)