Esta mamá crecido en seguidores, pero también ha visto crecer a su hijo y además cuenta cómo cambió su vida desde la primera vez que hizo clic en ‘publicar’. Carolina Endara, Mamá Urbana @mamaurbanaec, se dedica a desestigmatizar el cáncer de mama.

En 2018 Carolina (44) abrió su cuenta de Instagram cuando estaba embarazada. “Quería compartir cosas y me metí a un curso de cómo generar contenido. Yo quería hablar de cómo ser mujer aunque ya seas mamá, con el amor, el desamor, la pasión, la incertidumbre y los miedos de una maternidad no convencional (soltera)”, y sin endulzarlo.

“Normalmente tratamos de contar lo más lindo y poner la mejor todo. Yo quería mostrar lo que de verdad me estaba pasando, lo preocupante, lo chistoso”. Y lo desafiante también. En 2021 recibió un diagnóstico de cáncer de mama, y eso le dio un giro a su historia.

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“Lo primero que hice fue buscar en las redes, yo siempre me había guiado por influencers de diferentes países en el tema de maternidad. Y me di cuenta de que no había personas que estuvieran hablando del cáncer. Sabía de personas que habían tenido, pero no contaban nada”.

En su caso, creía que era importante el día a día de este tema. “Uno quiere sentirse acompañado, normal. Así que dije: ‘Voy a empezar a desestigmatizar el cáncer de mama’”.

Allí estuvo con el proceso de diagnóstico, con la manera en que incorporó a su hijo. “Yo no dejaba de ser mamá, de ser mujer y todo lo que dije anteriormente. Empecé a leer, a instruirme sobre cómo manejar la situación. Y decidí contarle a mi hijo de la manera más normal, hablando en términos que él pueda entender”. Todo lo que iba aprendiendo, lo llevaba a las redes. “Para que una persona que mañana tenga lo mismo que yo, tenga una referencia”.

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Otras mujeres que pasaban por el cáncer de mama pensaban igual, y Carolina piensa que recibió tanto apoyo como dio. “Tampoco sabían qué hacer. De repente ya no compartía los detalles de todo en mis redes, pero por dentro, en los mensajes directos, empezamos a generar una comunidad. ¿A qué médico estás viendo? ¿Qué haces? ¿Qué medicina te dan? Se convirtió en algo lindo y de mucha ayuda”.

Ahora está sana, asevera, pero sigue recibiendo mensajes de mujeres que también alcanzaron la remisión. Y nuevas seguidoras. “Me di cuenta de que la gente, cuando cree que le puede estar pasando algo malo, no se anima a contar a sus personas más cercanas, sino que dicen: ‘Yo me voy al médico sola, no es nada’, y tratan de no incomodar o de no preocupar, cuando es lo contrario. Trato de decirles que más bien se unan con su gente y se apoyen en su comunidad y en su familia”.

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Al retomar el ritmo de Mamá Urbana, confiesa que hay días completamente normales, en los que no pasa nada fuera de lo común, y eso también son buenas noticias. Puede hablar de su nuevo negocio, nacido de la necesidad de separarse de su auto, pues así se inició como intermediaria de venta de vehículos cuyos dueños no tienen tiempo de hacer los trámites.

Ahora está considerando certificarse en coaching posenfermedad. “Quiero acompañar a las personas que tienen una de estas condiciones que se llaman catastróficas (no me gusta el término), para quitarles lo catastrófico”.

Y también quiere mostrarles cómo vivir después. “Mientras estés enfermo estarás superocupado, está el doctor, te dan millones de cosas, los remedios, los exámenes. Pero cuando se termine, quedarás como si salieras de una guerra o de un proyecto de trabajo con presión a tope, lleno de adrenalina, dándolo todo (cirugías, radioterapia, inmunoterapia, más cirugías). Y te dará un bajón. Estarás sano, ¿y ahora qué vas a hacer?”.

Ese es el momento que Carolina está viviendo ahora. “Ha sido más difícil que estar enferma. Te toca reencontrarte contigo, ver qué es lo que quieres. Eres otra persona. El cambio físico que tienes desde el inicio hasta el final es tan fuerte, que tienes que volver a reconocerte. Y el cambio interior también”.

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Su última operación, estética, fue hace dos semanas. “Necesitaba ese cierre”. Además del negocio tiene un empleo regular como vendedora, a su hijo y los chequeos de seguimiento. Su última colaboración fue con Unicef Ecuador, en una campaña contra la violencia a los niños. “Recién desde hace un par de meses siento que estoy fortalecida para continuar, volví a postear, estoy retomando marcas y tengo fuerza para tratar con personas de frente y recibir rechazos”. (E)