El programa Los hackers de la farándula (Ecuavisa) llegó a su tercer episodio con la actriz Fabiola Véliz (sí, Compañía 593) como invitada especial, y trataron de persuadirla de compartir información de su pareja y también datos sobre la recién estrenada producción en la que participa.

Ella se negó a lo primero, y prefirió comentar sobre la relación de su personaje (Paula) con el del actor Andrés Salvatierra (Bernard). Explicó que sus escenas románticas son coreografiadas, calculadas, a pesar de las especulaciones de los panelistas de Hackers.

Un tema recurrente de este episodio fue la posibilidad de premiar y castigar al mejor y peor reportero cada semana, por pedido de la moderadora, Dora West. “La producción quiere traer a unas señoritas”, se quejó Dieter Hoffman. Reinaldo Vásquez entrevistó a la reportera de GolTV Aura Arce, quien opinó que el programa necesita a alguien con más experiencia que Hoffman. Este se defendió bailando y también diciendo que a él le harían falta “horas” para exponer su currículum.

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“Yo sí pienso que a este panel lleno de machos le hace falta la cuota femenina”, intervino Lacito (Leonardo Quezada). Entre todos invitaron a Véliz a sentarse en el panel, y una de las primeras cosas que hizo fue desplazar a Hoffman a la silla de los invitados, por ser el que más habla. La recomendación de la actriz a los hackers fue aprender a respetar los turnos para hablar. “Me caen muy bien todos, pero parecen catarnicas, hablando al mismo tiempo”, exclamó.

El panel también se permitió opinar sobre la ética de compartir fotos y videos sexuales privados, a propósito del caso de una cantante nacional. Lacito dijo que, para él, quienes filtran y comparten estos contenidos deberían estar presos. “Uno tiene que tener límites”, fueron sus palabras.

Santiago Castro reaccionó, tomándolo como una alusión personal; quiso mostrar empatía a la artista afectada, pero se afirmó en que la mala intención es de quien filtra el original, más que quienes lo divulgan. Dora West recomendó que al recibir un video sexual hay que “cortar la cadena”. Y Señor M (Poncho Quintero) dio lo que para él es la solución: “Si no quiere que se viralice, no se filme; solamente se hacen cadena las personas que se filman”. (E)