Este jueves 1 de septiembre se estrenaron para Latinoamérica y otros países los dos primeros episodios de Los anillos de poder (Prime Video), la serie derivada de la obra fantástica de J. R. R. Tolkien, de la que también se desprenden El señor de los anillos y El hobbit.

El primero de estos capítulos es una introducción al estado del mundo que enanos, elfos y hombres comparten con otras razas, la Tierra Media. Varias voces y visiones tratan de explicarlos lo que sucede, la primera de ellas es la de Galadriel, a quien en El señor de los anillos conocemos como una reina que se ha retirado a los bosques, pero aquí es joven, desafiante y enfocada en continuar la obra de su hermano, Finrod, un elfo virtuoso que luchó contra Sauron cuando este era emisario de otro ser maligno de mayor rango.

Los elfos como Celebrimbor y Elrond están por crear una obra que devolverá la belleza a la Tierra Media. Foto: Ben Rothstein

La actriz galesa Morfydd Clark (33 años) personifica a una Galadriel que no tiene interés en la realeza, sino que es comandante de los ejércitos del norte, un título que se ha ganado, pero que otros usan con algo de escepticismo. Galadriel busca continuar la guerra en una época en la que todos están decididos a disfrutar de la paz, y a menudo desobedece las órdenes del Alto Rey de los elfos, Gil-Galad (Benjamin Walker, 40). Aunque las pistas que encuentra le dan la razón, el premio que le dan es enviarla a la legendaria tierra de origen de los elfos, Valinor, donde podrá vivir eternamente y olvidar los ingratos recuerdos de la Tierra Media.

Publicidad

¿Qué dejaría atrás Galadriel? Un mundo en el que el mal, efectivamente, no ha desaparecido. Allí viven los hombres, unos dedicados a la agricultura, otros a la cacería, y otros sobreviviendo, vigilados porque algunos de sus antepasados se aliaron con los ejércitos de Sauron. Los vigila desde una torre un grupo de elfos asignados a los puntos más distantes de la Tierra Media, pero ellos también han sido convocados por el rey, al declararse el fin de la guerra.

Ismael Cruz Córdova es Arondir, un vigilante elfo, en 'Los Anillos de poder'. Foto: Matt Grace

Aquí encontramos a alguien más que no quiere volver, un elfo de origen sencillo llamado Arondir (el puertorriqueño Ismael Cruz Córdova, 35), quien entra a la historia como la primera persona élfica de piel oscura, y uno de los pocos en no sentir ilusión por abandonar los poblados humanos para regresar con los suyos. Su razón es una curandera humana que a menudo colabora con él. Ambos tienen pruebas de que la tierra no está limpia ni pacífica, como los reyes quieren creer.

Cierra esta introducción un grupo de ancestros de los hobbits, los Pelosos (Harfoots), una comunidad nómada, cautelosa y pacífica, que sobrevive ocultándose y no interesándose por el mundo más allá de ellos mismos. También tienen una disidente, la joven Nori (Markella Kavenagh), que en honor al espíritu de Bilbo y Frodo, sale a aventurar, y ya sabemos que no hay que desestimar lo que un hobbit curioso puede descubrir.

Publicidad

Los Pelosos, una tribu pacífica antecesora de los hobbits, son uno de los pueblos de 'Los anillos de poder'. Foto: R. Paz

El conocido símbolo de Sauron, el ojo, es una marca presente a lo largo de las diferentes escenas; pero es nuevo y desconocido para la mayoría de los habitantes de la Tierra Media, y esta es una de las ventajas que el Señor Oscuro sabrá aprovechar, mientras todas las razas celebran una aparente paz.

El segundo episodio pone sobre la mesa otros secretos y ambiciones que podrían terminar traicionando a sus portadores. Pues, más allá de la diplomacia, cada territorio busca garantizar que, llegado el momento, podrá imponerse sobre los demás y defender sus propios ideales. Sin embargo, el mayor peligro, todavía oculto para todos, se esconde bajo las temblorosas tablas de un establo: la espada rota que no perderá oportunidad de llamar a su verdadero y temido amo.

Publicidad

Tyroe Muhafidin es Theo, el joven que encuentra un arma con el extraño símbolo del ojo. Foto: Ben Rothstein

Estos primeros capítulos destacan además por los grandiosos combates sobre el mar, en el campo y bajo la montaña y que logran emocionar de la misma manera que las películas de El Señor de los Anillos. Aunque esta producción, quienes alzan esta vez las espadas o se armaron de valentía para arriesgarse una misión que consideraron como suya son, en su mayoría protagonistas mujeres.

Tras una decisión radical, Galadriel encontrará a un nuevo aliado que probablemente la ayudará en su lucha por acabar por esa presencia maligna que todavía siente en su corazón. Mientras que Nory y Poppy continuarán intentando descifrar el nuevo destino que el universo puso frente a ellas luego de que un meteorito cayera muy cerca de su hogar.

Ya presentados casi todos los personajes, aún es temprano para que la audiencia concluya quién será un villano o un héroe y, mientras tanto, resulta inevitable sentirse como otro ingenuo y confiado Harfoot explorando desde la relativa seguridad de este lado de la pantalla. (E)