¡Nueva jurado y nuevo desafío! María Fernanda Noriega fue la encargada de abrir la ronda de ‘Baile en silencio’ del programa de baile ‘Soy el mejor’, considerada una de las más difíciles del programa.

Con el éxito María de Ricky Martin y vestida de rojo, Noriega logró retomar, tras la pausa musical, exitosamente la coreografía en una importante secuencia rítmica sin soltar su entusiasmo y sonrisa. Poco antes de finalizar su presentación, también realizó una cargada junto a sus 4 bailarines.

Sin embargo, su desempeño no convenció a los jueces que señalaron su falta de evolución en su técnica. “La coreografía estuvo bien montada, pero siento que ya te he visto haciendo este género y no has mejorado”, comentó la jurado Yadira Ramón. “Por ejemplo, tu caminata sigue siendo en planta de pies o te caes en los giros. Me gustaría que comiences a preocuparte por tu estado físico, tienes que dar lo mejor de principio a fin”, agregó.

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Paola Farías, quien desde este programa se integró oficialmente como jurado, fue menos estricta: “Vi a una chica bien coordinada en sus movimientos, llegaste a tiempo luego del silencio, vi que lograron las cargadas y me encantó tu actitud. Si bien es cierto, no eres bailarina, me gustó tu actitud y desplazamiento. La primera impresión es lo que cuenta, me gusta la energía que tienes, mantenla, pero acoge los consejos de los maestros porque siempre te van a llevar a más”, la calificó, aunque eso no evitó que la concursante cediera a las lágrimas tras las críticas. Antes de irse prometió aplicar sus consejos.

El turno de salir a la pista fue luego para Carlos Scavone, quien lució atuendo inspirado en un torero y con la famosa canción de Chayanne de fondo. “Linda composición, pero sobre todo me gustó que Carlos evoluciona, aunque le faltó un tiempo musical para entrar correctamente”. Asimismo, señaló que Scavone obtendrá una penalización porque recibió una indicación vocal dentro del set por parte de su coreógrafo para retomar la coreografía tras la pausa.

Francisco Pinoargottí apuntó también que quizás la extrema concentración del bailarín por lograr una coreografía limpia afectó su naturalidad.

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La presentación final fue la de María José Blum, al ritmo de Bulería de David Bisbal.