En nuestros entornos nos han enseñado a luchar, a sacrificarnos “por amor”. Pero en la práctica aferrarse a una relación sin que existan verdaderas bases para ello puede convertirse en una carga muy pesada para llevar.

“La costumbre no es amor, muchas parejas confunden la comodidad de lo conocido con el amor, pero quedarse por miedo a lo desconocido es muy diferente a quedarse por amor”, lanza de entrada el psicólogo Mario Guerra.

De hecho, agrega, “no sé si quedarse porque esto sea conocido sea la mejor razón para quedarse”, pues “otra verdad es que no siempre hay que luchar”.

Publicidad

Mario Guerra, psicoterapeuta especialista en desarrollo humano: “El apego no es si se tiene o no, la pregunta es cómo es nuestra forma de apego”

Guerra recuerda a una persona que le escribió un correo pidiéndole que hiciera un programa para que su pareja lo escuchara y en donde le indicara que su pareja tenía que luchar y sacrificarse por la relación. “Lo hice, pero un poco al revés”, comenta.

“No siempre hay que luchar, nos han enseñado que el amor todo lo puede, que siempre hay que pelear por la relación, pero a veces la decisión más valiente es aceptar que el ciclo ya terminó”.

Publicidad

Señales de que el amor se acabó

Pero antes de “concluir que el amor se acabó necesitamos distinguir entre un desamor real o una crisis temporal”.

Una de las señales de que el amor ha cambiado “es que la idea de compartir tiempo juntos como vacaciones te genera más tensión que ilusión, es decir dices otra vacación, otro año...”, apunta el especialista en su programa en Youtube En la voz de Mario Guerra.

Publicidad

Otra señal de que el amor se acabó, añade Guerra, “es que has perdido interés en resolver los problemas de la relación”.

“Y otra de las señales de que la llama del amor se apagó es que ya no te afecta lo que tu pareja piensa o sienta”. (I)

Ricardo Herrerías, psicólogo de la Universidad Iberoamericana de México: “La disciplina sana tiene flexibilidad, la obsesión no perdona y atormenta”

Publicidad