Por Melissa Moreno

La desesperación por no tener internet en casa para estudiar, gastar dinero en recargas de celular, enviar a sus hijos a casas de familiares para que puedan educarse y no contar con elementos didácticos para las enseñanzas escolares. Estas realidades se palpan en dos sectores del sur de Guayaquil: isla Trinitaria y barrio Nigeria.

Allí, cientos de familias claman por auxilio a las autoridades, ya que les prometieron puntos de internet gratis en los exteriores de sus hogares y hasta les dieron claves secretas para que se conecten, pero no se ha hecho realidad. Hoy, estas familias de escasos recursos solo tienen la esperanza de que algún día la Municipalidad ubique los puntos de internet ofrecidos para que sus hijos estudien tranquilos y sin ninguna dificultad.

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Monserrate Ponce es una de las madres que se desespera por la falta de internet para que sus dos hijos estudien en la Isla Trinitaria. Foto: El Universo

En el sector El Edén se encuentra la escuela fiscal Bertha Valverde Duarte. En dicho barrio, decenas de familias viven estresadas, exasperadas por las deficiencias en la educación de sus hijos. “Este modo de educación online ya quiero que se finalice, porque ha sido muy duro, como madre, enseñarles y sin ninguna computadora e internet”, enfatiza Monserrate Ponce.

Monserrate es mamá de dos hijos. Ella, entre papeles, relata que estos dos años de educación virtual han sido duros porque cuenta con un solo celular para que reciban clases sus pequeños y todos los días tiene que imprimir los deberes de sus hijos para enseñarles. Además, no tiene internet porque no tiene para pagar, ya que no se encuentra laborando. Su hermano vive al frente de su casa y le comparte internet, pero le llega escasa la señal.

Elquin, hijo de Monserrate, tiene que pararse desde la ventana y alzar el celular para conectarse a la red. Esta situación es de todos los días. Tienen las claves de internet proporcionadas por el Municipio guardadas, con la esperanza de que algún día vayan a dotarles de wifi.

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El único punto cercano de internet gratis del cabildo está frente al colegio Bertha Valverde, donde antes los adolescentes iban con sus celulares y laptops a conectarse para recibir sus clases y realizar sus deberes, pero la presencia de ladrones que en algunas ocasiones les robaban los artefactos los alejó.

Roxana Rodríguez, de 20 años, iba a este punto de internet para recibir sus clases y hacer deberes. En el sector se conocía con otros chicos y ellos le contaban que sufrieron robos al estar parados en aquella esquina. Ahora ningún estudiante ronda en esta calle y Roxana se sienta afuera de su casa para conectarse con intermitencias.

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En la Trinitaria, jóvenes estudiantes como Roxana Rodríguez, deben ubicarse con sus celulares en las calles para tratar de captar señal de internet de vecinos o del Cabildo. Foto: El Universo

La misma situación enfrentan los padres y alumnos de las escuelas Luis Pauta Rodríguez, Rosalía Arteaga y Luis Hernández Tello, en la Trinitaria. Y de dos planteles de Nigeria. Meses atrás, el Municipio firmó un convenio con el Ministerio de Educación para dotar de puntos de conexión de internet gratuito en beneficio de sectores de la isla Trinitaria y del barrio Nigeria, para que los alumnos puedan recibir sus clases virtuales.

Como parte de ese convenio, los padres aseguran que les dieron las claves para que puedan acceder y no se han instalado puntos de conexión. Solo hay unos puntos frente a los planteles. Semanas atrás, al iniciar el año escolar, la entonces directora distrital de Educación, Sonia Arévalo, hizo campaña para que se conecten, pero no funciona, insisten los padres.

Aseguran que lo de las claves de internet del Municipio fue un engaño y eso los tiene mal, dado que este recurso los iba a ayudar económicamente, porque no tienen para contratar internet propio dentro de sus casas.

Paola Arroyo, de 33 años, tiene dos hijas y por medio de su celular reciben las clases e imprimen copias para desarrollar el talento intelectual mediante sus deberes. Paola recarga de $ 2 a $ 3 en su dispositivo para tener red y educar a sus hijas o va al único punto de internet frente a la escuela Bertha Valverde Duarte tres veces a la semana para recibir los deberes enviados por los docentes.

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Por la falta de internet, los adolescentes que se graduaron de bachiller no tuvieron la ceremonia especial y el aprendizaje adquirido en su último año fue deficiente y esto les causó problemas ya que sienten que tienen un vacío en ciertas materias.

Este es el caso de Alexandra Castillo, quien recibía clases de su último año parada en los exteriores de su casa para tener señal, ya que no cuenta con computadora e internet. Pero esto no fue un obstáculo para ella. Iba a la casa de su abuela y tía donde sí tenían red y comenzaba a estudiar, pero la modalidad online estudiantil no le sirvió de nada en su último año de colegio. “No aprendí nada”, comentó.

En el barrio Nigeria, donde hay varios niños pequeños jugando en parques frente al estero Salado, con sus padres vigilándolos, Germania Duarte presenta la misma queja. Tiene tres niños, en la actualidad está desempleada y su esposo también. Para educar a sus hijos recolectan botellas plásticas para vender y así ganar unos cuantos dólares para poner recargas en su único celular. Claman que les doten de internet, como se les ofreció.

Algunas veces estas familias no tienen para comer porque no les alcanza el bono que reciben para educar a sus demás hijos. Alexandra Corozo tiene a su hijo mayor que ansía estudiar y seguir adelante, pero no le alcanza su sueldo porque todos los días no tienen para comer y peor para su educación.

En este barrio no tienen puntos de internet, alumbrado y en ocasiones tampoco agua. “Estamos olvidados por parte de las autoridades”, dice Antonio Pesántez.

Un profesor, que pide se reserve su nombre, señala que para los docentes también es complicado enseñar, porque gran parte de los alumnos tienen dificultades de conexión. Otro director de plantel indica que debe tener autorización ministerial para hablar del tema.

Ofrecimiento del Municipio

El Cabildo de Guayaquil, por medio de su departamento de Tecnología, explicó que, efectivamente, existe un acuerdo de compromiso y cooperación interinstitucional entre el Ministerio de Educación y el Municipio para que alumnos y docentes mediante una clave aleatoria (que el Ministerio generó y compartió tanto con el Municipio como con los beneficiarios, padres y docentes), “para que accedan al servicio de internet provisto por el cabildo de manera gratuita, segura, ilimitada y por un periodo de dos años, desde cualquier dispositivo móvil, en los puntos en los que se disponga de cobertura Municipal en la jurisdicción de Guayaquil”.

Agrega que también instaló puntos de internet en 410 planteles fiscales de Guayaquil, en los sitios en los que se dispone de factibilidad de infraestructura de telecomunicación por parte de la contratista, a fin de proveer el servicio.

Sobre el reclamo de los padres de la Trinitaria y Nigeria admite que no hay puntos para la provisión de señal a todos los estudiantes. “El Municipio ha realizado gestiones con el proveedor de internet Telconet por lo que ya existen fechas estimadas para que la empresa implemente puntos de conexión en lugares como Isla Trinitaria (agosto 2021), Bastión Popular (junio 2021), Monte Sinaí (agosto 2021) y Puná (junio 2021), con el objetivo de ampliar la cobertura del servicio”, señala.

Acota que los planteles Luis Pauta Rodríguez, Bertha Valverde Duarte y Luis Hernández Tello cuentan con servicio de internet WiFi provisto dentro de sus instalaciones. No obstante, los padres de familia reiteran que si sus hijos van afuera de estos establecimientos sufren robos de sus celulares u otros dispositivos. (I)