La iglesia de San Francisco, ubicada en la avenida 9 de Octubre y Pedro Carbo, centro de Guayaquil, busca acelerar trámites para ejecutar trabajos que mejoren su infraestructura, sobre todo, en la parte frontal que da hacia la plaza Rocafuerte.

La orden franciscana fue la que inauguró un convento en el año 1603 y la iglesia data de la década del 40.

Daños en iglesia San Francisco: técnicos de Riesgos y Patrimonio Cultural inspeccionan templo, dan informes para arreglos y descartan afectaciones estructurales

A diferencia de otros templos del centro del Puerto Principal, la humedad no ha afectado paredes, piso y techado. Las estructuras y pilares se encuentran en buen estado.

Publicidad

Las diez columnas que van rodeando de derecha a izquierda a la iglesia sostienen toda la estructura que es hecha de concreto y brindará al menos unos 80 a 100 años de vida útil.

Sin embargo, las condiciones climáticas y algunos movimientos telúricos fuertes sí han derivado en caídas de material de la zona de la cornisa.

En toda la fachada está colocado un enmallado para, además de alejar a las palomas, proteger la mampostería y molduras que tiene el templo.

Publicidad

Esta iglesia sufrió, en noviembre de 2023, el desprendimiento de al menos dos metros de la cornisa frontal.

El sacerdote franciscano César Morales, encargado de la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, que desde 1985 funciona en el templo de San Francisco de Guayaquil, explicó que la caída de material se generó por varios factores con los que lidia la iglesia siempre.

Publicidad

Colocar vitrales en diferentes puntos de la iglesia también está entre los proyectos a ejecutarse más adelante. Foto: José Beltrán

La acumulación de agua, el sol, el viento y la falta de mantenimiento fueron algunos de los elementos que se conjugaron para que se desprendiera parte de la cornisa.

Esto derivó en que el Municipio coloque cintas de seguridad para evitar que las personas estén cerca de la fachada y les pueda caer parte del material. Estas cintas aún se mantienen en el sitio, como una medida de precaución.

Morales explicó que desde esa fecha se analizó la ejecución de un proyecto que permita hacer los trabajos necesarios no solamente para el arreglo de la cornisa, sino parte del interior del templo y fachada.

Los trabajos incluyen el arreglo desde la base hasta el remate de la cruz. Es decir, reformar -manteniendo el modelo original- las dos torres, la parte baja, la portería del antiguo ingreso al convento y la fachada de la capilla del Santísimo.

Publicidad

Durante los trabajos se van a retirar las mallas que recubren las molduras y se prevé implementar un aparato acústico que emita un sonido que ahuyente a las palomas. Las heces de estos animales también han afectado a la pintura y la piedra usada en diferentes partes del templo.

Se prevé, más adelante, realizar un mantenimiento y preservación del retablo barroco que está en el altar mayor. Foto: José Beltrán

Parte de estas labores ya se ejecutaron en el interior, pero ahora está pausada la intervención de la zona frontal ya que se requieren permisos municipales.

La solicitud, indicó Morales, se hizo a inicios de febrero de este año y aún no se tiene respuesta. Lo que se solicita es permiso de uso de suelo para colocar andamios y ejecutar los trabajos en el frontis. Se colocaría la estructura en la parte frontal de la iglesia, pero sin afectar el ingreso de los fieles.

El presupuesto de esta obra es de $ 70.000 que se ha logrado recaudar mediante rifas, bingos, donaciones y demás actividades que se realizan desde la parroquia.

“Nos está costando bastante porque es dinero de la comunidad, ahora lo que deseamos es seguir y que haya celeridad en los trámites, porque esto no es un trabajo solo para la comunidad sino para toda la ciudad”, dijo el párroco.

La iglesia ya obtuvo el permiso por parte del ente nacional de patrimonio para ejecutar los trabajos. Por ello, se pide que haya celeridad en el proceso municipal.

Pedazo de cornisa de iglesia San Francisco se desprendió, se colocan cercos en acceso a templo

“Hago un llamado para que el ilustre y respetable Municipio de aquí de la ciudad de Guayaquil nos ayude dándole al trámite un poquito más de celeridad para poder utilizar el espacio que está afuera de la iglesia, para armar el andamio”, manifestó Morales.

Una vez que se culmine con los trabajos tanto en el interior como en el exterior del templo, se prevé realizar un mantenimiento y preservación del retablo barroco.

La estructura está en el fondo del altar mayor y está hecha íntegramente en madera de cedro oscuro y forrada con láminas de oro.

Asimismo, se prevé colocar verdaderos vitrales ya que, al momento, lo que se observa dentro de la iglesia son ventanales. (I)