Oficinistas, jubilados, esposos, novios y amigos. Todos hicieron una pausa a sus actividades rutinarias para participar de las misas de Miércoles de Ceniza que se celebran en las distintas iglesias católicas de Guayaquil, en el inicio de la Cuaresma.

Los esposos Eduardo Orozco, de 67 años, y Norma Manrique, de 59, llegaron desde Fertisa a la Catedral, a la misa de 09:00 que ofició el padre Francisco Sojos.

‘Ahora mis hijos ya me piden ir’: misa de Miércoles de Ceniza congrega cada vez más a guayaquileños jóvenes

Ambos pidieron por la paz, porque cesen las guerras en el mundo y la violencia en Ecuador al ser Guayaquil la ciudad con más asesinatos del país.

Publicidad

“Que reine la paz. Las acciones del Gobierno parece que han aliviado un poco la inseguridad, pero necesitamos más tranquilidad”, comentó Manrique al salir de la ceremonia poco antes de las 10:00.

En aquello coincidió Cecilia Castro, dueña de un negocio del sur de la ciudad. Ella llegó con su sobrino Joaquín Mayorga, de seis meses, en brazos.

La mujer mencionó que por la inseguridad en el Puerto Principal debe cerrar más temprano su negocio y eso representa pérdidas.

Publicidad

Horarios de misa de Miércoles de Ceniza en Guayaquil este 2024

“Primero, agradecer por la vida, por la salud. Pero también pedir por la seguridad, para que no haya tanto asesinato que eso no lo deja ni trabajar a uno”, expresó ella.

Martha Baquero también estuvo en la Catedral y pidió a Dios que en todos los hogares haya amor; eso, dijo ella, es lo primordial en la sociedad.

Publicidad

Fundación Fuerza Dorian lanza campaña ‘Soy aún más fuerte’, para crear conciencia sobre el cáncer infantil

A las 10:00 hubo otra misa celebrada por monseñor Gustavo Rosales, quien durante la homilía exhortó a los feligreses a que la imposición de la ceniza no sea solo un rito religioso, sino un compromiso para volver a Dios.


Decenas de fieles acudieron a las misas de esta mañana. Foto: Francisco Verni Foto: El Universo

Habló de la importancia de recuperar la presencia de Dios en la vida de cada quien. Y dijo que la Cuaresma es el periodo idóneo para hacerlo más, aun cuando este año Ecuador vive el jubileo de la consagración al Corazón de Jesús.

La imagen de esta advocación permanece en la Catedral, a propósito de la ocasión. (I)

Publicidad