Los residentes de las comunidades del golfo de Guayaquil no han sufrido los estragos fuertes de la enfermedad del COVID-19, ellos comentaron que durante la pandemia cada persona que llegaba desde Guayaquil a comunidades como Puerto Roma o Punta Piedra se bañaba por completo y se alejaba por unos días como medida de prevención, sin embargo su realidad de estar alejados también provocó carencia en programas de seguridad al navegar, atención en salud y planes sociales para toda la comunidad.