Un hotel ‘boutique’ en Las Peñas se construye bajo la expectativa de vecinos, objeciones y procesos legales

El caminar por la calle empedrada Numa Pompilio Llona, en el barrio Las Peñas de Guayaquil, no deja de admirar a residentes y visitantes: la belleza arquitectónica colonial destaca en las 24 viviendas patrimoniales registradas en el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), que hace cuatro décadas declaró a este barrio Patrimonio Cultural de la Nación.

Quienes transitan a diario o visitan por primera vez esta calle se percatan de una nueva construcción, casi al finalizar el recorrido en el sentido norte. ¿Qué van a hacer allí?, ¿cuándo ya está la obra?, preguntan quienes pasan por esa zona mientras ven a decenas de obreros trabajando, una grúa y maquinaria ejecutando la obra en el terreno de 432 m2, en el solar 18 de la manzana 32.

Las Peñas, barrio icónico de Guayaquil que atrapa por su arquitectura y arte

Es el Hotel Boutique Río Guayas, que lleva ya el 65 % de su obra gris, desde la acera empedrada se pueden visualizar, al momento, tres pisos de construcción y desde el río Guayas se evidencia que hay otros tres pisos más a nivel subterráneo.

Allí, en ese solar, hace unos 50 años fue la casa del expresidente Carlos Alberto Arroyo del Río. Este terreno pasó de herederos del exmandatario a otros propietarios y en el 2015 fue comprado por la compañía Arthoteles Ecuador S. A., que realiza la construcción del nuevo hotel, el cual tiene registro de construcción del 19 de enero del 2022.

Representantes de Arthoteles explicaron a este Diario que la construcción tiene diseño colonial como caracteriza al barrio, pues son una cadena de hoteles ubicados en centros históricos como Quito y Cuenca.

Con la edificación de este nuevo espacio se prevé aumentar el turismo en Las Peñas, que sirva de conexión para extranjeros que llegan a Quito, Galápagos para dar una experiencia de hotel boutique.

En el vecindario hay mucha expectativa por esta construcción. Algunos vecinos de este sector se muestran atentos a esta obra, pues creen que mejorará la llegada de visitantes. Pero otros, en cambio, lamentan el tipo de edificación ya que creen que podría destruir la esencia del barrio Las Peñas.

Quienes tienen reparos ante la obra argumentan que este tipo de construcciones destruye el toque patrimonial del barrio y que al construir edificios de ese tamaño vendrán más personas a querer levantar nuevas obras de esa altura.

“Seremos una extensión de Puerto Santa Ana. Este barrio es patrimonio de nuestra historia y siempre se lo mantuvo tipo colonial, así debe ser, no edificios”, comentó María de los Ángeles, vecina del barrio Las Peñas, que tiene un negocio en las escalinatas del cerro Santa Ana.

José Nebot, hermano del exalcalde Jaime Nebot y quien reside diagonal a esa edificación, explicó que el valor de Las Peñas es justamente ese toque colonial, mantener su arquitectura lo más intacta posible y que la llegada de este tipo de proyectos podría destruir el valor patrimonial del barrio.

“Queremos que este hotel se acople a la ordenanza, que sea solo un piso por encima del bordillo. Todas las casas de la acera este, que son nueve de ese lado, son solo de una planta. Solo hay dos casas con más pisos que se construyeron hace 70 años, antes de la ordenanza”, manifestó Nebot.

En la Ordenanza para la Restauración, Conservación y Mejoras del Barrio Las Peñas, creada en 1973, se detalla en el artículo 6 que hay varios tipos de edificaciones y depende su regulación si está ubicada en la acera este u oeste.

Allí se divide en la clase A, que son edificaciones existentes de alto interés histórico-artístico que deberán preservarse en su actual forma. Luego la clase B, que son edificaciones existentes, sin mérito histórico-artístico, en las cuales se deberán efectuar las modificaciones en el tratamiento arquitectónico que estimare y ordenare la comisión asesora. Y por último la clase C, que son edificaciones por construirse, que deberán sujetarse a las estipulaciones de la ordenanza.

En el artículo 13 se indica que los edificios que se construyan en la calle Numa Pompilio deberán conservar el espíritu arquitectónico de ese barrio, concordando con la volumetría y la expresión del conjunto de acuerdo con los siguientes criterios específicos:

e) La altura de los edificios de las casas por repararse o reedificarse, en la acera este, se mantendrá dentro de los límites de altura o volado de las edificaciones de la clase A de la misma acera. Y la f, que detalla que se mantendrán la altura y aleros del primero o segundo piso alto de las casas por repararse o reedificarse en la acera oeste, dentro de los límites de tales alturas o volados de los edificios de la clase A de dicha acera. Los edificios sobre la acera oeste podrán tener una altura mayor de dos plantas altas, siempre que los pisos superiores al segundo piso alto se mantengan con un retiro que corresponde a un ángulo de 45° desde la línea de fábrica en la acera opuesta con respecto a la vereda.

Arthoteles explicó a este Diario que en aquel terreno no había edificación al momento de adquirirlo, por lo que no se ajusta a la normativa de que sea solo un piso por encima del bordillo, que se ubican al nivel del edificio vecino de la misma acera. Y que se presentó su propuesta de construcción al Municipio que se adapta a ese espacio, incluso respetando los árboles de la zona para mantenerlos dentro del proyecto.

Y que luego de haber tenido procesos legales y paralizaciones en la construcción, los empleados decidieron colocar una medida de protección ante un juez para evitar que la obra sea parada nuevamente y puedan seguir trabajando, la cual resultó a favor de la construcción.

En Las Peñas

Este Diario consultó al Municipio de Guayaquil y confirmó que la administración municipal anterior otorgó un permiso a la compañía Arthoteles Ecuador para la construcción de ese hotel. Y que han existido tres paralizaciones a esa obra: dos ordenadas por jueces dentro de acciones constitucionales interpuestas por vecinos y una dispuesta por una comisaría municipal y levantada por la misma comisaría.

Agregaron además que en esta nueva administración también se denunció el otorgamiento del permiso de construcción y se tomarán las disposiciones que correspondan dentro de sus competencias.

“Un juez otorgó de manera precipitada y sin mayor conocimiento de causa una medida cautelar en la que ha ordenado que el Municipio se abstenga de clausurar esta construcción, atribución que es exclusiva del Municipio tal como lo establece nuestro ordenamiento jurídico. El Municipio ha solicitado la revocatoria de esta indebida medida cautelar que se entromete en las competencias municipales”, se detalló.

Esta audiencia de revocatoria de medidas cautelares fue convocada para el próximo martes 4 de julio de 2023. (I)