Fueron 10 horas de angustia y espera que vivió la familia del joven universitario que fue baleado en su pierna derecha por sujetos que robaron a los estudiantes de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) que esperaban bus en un paradero de Sauces 8, norte de Guayaquil.

El joven fue llevado al hospital Monte Sinaí, donde no había el catéter que necesitaba ni otros insumos para su operación, por lo que se empezó a consultar a todos los hospitales de la red pública para la derivación, pero no hubo los insumos ni lo necesario para la intervención quirúrgica, confirmó el hermano del joven, Jorge Ulloa.

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“Me dijeron: ‘El hospital Monte Sinaí no tiene la capacidad para hacerle la operación por falta de insumos’. Luego hicieron la convocatoria para llevarlo a otro hospital público. Pidieron al hospital Guayaquil, hospital del Guasmo, otros más y ninguno tenía la capacidad de recibirlo. Tuvimos que esperar que todos los hospitales públicos nos digan que no para intentar en el privado”, lamentó él.

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El hermano del joven herido comentó que en esas 10 horas hicieron trámites, recibieron ayuda de la Espol para hacer presión y que se atienda de emergencia al chico, sin embargo, pese a todo luego de esa larga espera lo derivación a la clínica Guayaquil.

Sin embargo, los trámites y espera parecían siguieron, pues para llevarlo del hospital Monte Sinaí, en el noroeste, hasta la clínica Guayaquil en el centro, tampoco había una ambulancia disponible, ellos tuvieron que rentar una particular.

Ulloa comentó que pagaron $ 40 para que se haga el traslado de su hermano hasta la clínica Guayaquil. “Ya no podíamos esperar más horas, aprobada la derivación no podíamos seguir esperando ahora por conseguir una ambulancia, es la vida de mi hermano, así que optamos por alquilar y solo fue para su traslado, no necesitó otros equipos porque ya estaba estable”, comentó.

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Un universitario fue baleado en medio de un asalto en Sauces 8, en el norte de Guayaquil. Foto: Jorge Guzmán

Él explicó que se le realizó una primera cirugía en la pierna por su herida en la arteria femoral y que ahora está estable, recuperándose porque debe ser sometido a una cirugía más a nivel muscular ya que el impacto de bala desgarró parte de su músculo también.

La familia del joven comentó que tuvieron la ayuda de la Espol, de la Cruz Roja con las pintas de sangre, a la clínica Guayaquil y de todas las personas que se han apersonado del caso.

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Investigación

Jorge Ulloa refirió que ya se puso la denuncia formal en la Fiscalía por el delito de robo con tentativa de asesinato con un agravante por ser una persona con discapacidad.

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Además que se han recopilado todos los videos para tener detalles de ese momento en que un sujeto llegar a amedrentar a los estudiantes y que su hermano al resistirse al robo, recibe el impacto de bala.

Él añadió que su hermano ya estaba ofuscado porque el día anterior fue asaltado junto con su madre. “En la 14 y Febres Cordero le robaron a mi mami, le robaron su celular, dinero, todo lo que tenían, mi hermano no había llevado su celular pero presenció todo. Y al día siguiente a mi hermano se le llevaron su maleta con su celular, su laptop, sus libros, cuadernos”, lamentó el hombre. (I)