Jen Wight había vivido con miedo a padecer una enfermedad mental después de que su hermana mayor, Jo, fuera internada en un psiquiátrico cuando eran adolescentes. Pero a los 36 años tenía un buen trabajo, estaba felizmente casada y acababa de dar a luz a un bebé sano. Parecía que se había estado preocupando sin razón. Este es su relato.