El monumento más concurrido de España, que recibe a 3 millones de turistas al año, es como una hermosa mujer que solo te recibe con cita previa. Con esta belleza no funciona simplemente “caer” para ver qué tal se encuentra, ya que su elevado tráfico de visitantes provoca que la compra previa de entradas sea estrictamente necesaria y con varias semanas de anticipación.