El corazón de Audrey Schoeman, una maestra británica de 34 años que vive en Barcelona, se detuvo y dejó de latir durante 6 horas, aún así ella sigue con vida. La historia de Schoeman comenzó cuando a la maestra le dio hipotermia mientras caminaba con su marido durante una tormenta de nieve alrededor de las montañas de los Pirineos en el norte de España.

Al parecer, cuando la mujer británica dejó de moverse y cayó inconsciente, el marido llamó a familiares y amigos que estaban cerca y alertaron a los servicios de emergencia. Un avión la rescató dos horas después. Para entonces, la temperatura corporal de la mujer se había desplomado a tan solo 18ºC , cuando la temperatura normal son 37ºC; peor aún, su corazón dejó de latir al poco tiempo.

“Pensé que estaba muerta, estaba tratando de sentir el pulso… no podía sentir su respiración, no podía sentir un latido”, recordó su esposo Rohan Schoeman en una entrevista con la emisora ​​local TV3.

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Según el Dr. Eduard Argudo del Hospital Vall d'Hebron, Audrey se salvó gracias a la hipotermia, lo cual en cierta forma "apagó" el cuerpo de la maestra; esto evitó que los órganos vitales, como el cerebro, sufrieran algún daño significativo. Además, el hospital donde fue atendida contaba con la tecnología necesaria como la máquina de oxigenación, que reemplaza el bombeo del corazón y así ayuda a mantener la función pulmonar de un paciente

La máquina la mantuvo con vida por varias horas, su temperatura corporal se calentó gradualmente hasta que estaba lo suficientemente alta como para que los médicos le pusieran en marcha el corazón administrando una descarga eléctrica con un desfibrilador. Su corazón se fue recuperando de forma paulatina después de 12 días de estar internada.

Según Rohan, ella no sabía lo que había pasado "Estaba muy confusa. Iba despertándose y volviéndose a dormir. Cuando se despertaba, decía: ¿qué hago aquí?, ¿por qué estoy en un hospital?". Aunque fue un caso inverosímil, el paro cardiaco sí le dejó secuelas a Audrey, explicó que días después de la salida del hospital tuvo complicaciones para abrir puerta, según ella los nervios de los dedos no le funcionaban.

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Aunque la vida de Audrey fue considerada un milagro médico, no es la primera vez que ocurre un evento así. El caso de la maestra es similar a uno registrado en Noruega en 1999, cuando Anna Bagenholm, quedó atrapada bajo el hielo mientras esquiaba por más de una hora y su cuerpo se enfrió tanto que llegó a tener casi 14 ° C. (I)